COLOMBIA PREHISPÁNICA
En plena Sierra Nevada de Santa Marta existe una ciudad del siglo VII que pasó inadvertida por los conquistadores. Durante cinco siglos abandonada, es todo un tesoro que solo se puede visitar tras una caminata de cinco días por la selva.
La Ciudad Perdida en el corazón de la selva colombiana nos transporta a un mundo mágico, propio de una película de exploradores, culturas milenarias o de rituales esotéricos. Construida entre los siglos VII y VIII, se está convirtiendo rápidamente en una de esas maravillas que uno debe conocer. Un lugar histórico, intrigante y misterioso por haber permanecido oculto durante siglos.
Se compone de alrededor de 170 terrazas de piedra tallada en una montaña, con numerosas pequeñas plazas que se conectan entre sí por unas especies de calles, y que son los restos de una ciudad construida en torno al 800 d. C, unos 650 años antes que Machu Picchu en Perú. Un auténtico tesoro en la Sierra Nevada de Santa Marta, a tan solo 42 kilómetros de la costa caribeña de Colombia. Esta sierra, con picos de hasta 5.700 metros, es la cordillera de costa más alta del mundo.
Este fantástico y fascinante lugar se cree que fue una vez el centro de varias pequeñas aldeas habitadas por el pueblo Tairona. Probablemente su centro político y comercial debido a su ubicación junto al río Buritaca. Hasta 8.000 personas llegaron a vivir en ella hasta ser abandonada con la llegada de la conquista española.
La Ciudad Perdida fue redescubierta en 1972, cuando unos cazadores de tesoros encontraron un sendero que conducía a la ciudad. Cubierta de selva, la llamaron el "infierno verde". Y lo malo fue que los tesoros de este sitio arqueológico comenzaron a aparecer en el mercado negro. Figuras de oro y cerámica vendidas de forma ilegal alertaron a los arqueólogos que llegaron a la ciudad en 1976 y realizaron una excavación cuidadosa y una restauración que se completó seis años más tarde. Lo curioso fue que los indígenas locales, entre ellos los Koguis, los Wiwas y los Arhuaco, todos descendientes de la Tairona, dijeron que conocían este lugar desde siempre pero que decidieron mantenerlo en secreto.
La Ciudad Perdida se encuentra escondida en lo más profundo de la selva colombiana y es imposible llegar a ella por carretera. La única manera de visitarla es caminar hasta allí. Si quieres conocerla, la caminata es de cinco días en los que se recorren un total de 44 kilómetros. Trekking en toda regla ya que vamos a tener que caminar por la selva, cruzando algunos ríos y acometiendo empinadas subidas y salvando desniveles. La caminata es moderadamente difícil y requiere un buen nivel de condición física. Especialmente porque el final del recorrido incluye 1.200 escalones de piedra que conducen directamente a la Ciudad Perdida.
Conocer la Ciudad Perdida es una forma de viajar y disfrutar de Colombia, no exenta de dificultades. Y es que explorar las ruinas de esta antigua ciudad prehispánica en la Sierra Nevada de Santa Marta, Reserva de la Biosfera, del Hombre y de la Humanidad por la Unesco, es en sí, algo exótico e inusual, y más si el viaje hay que hacerlo andando. Aun así casi mil personas llegan hasta ella cada año adentrándose en la selva, luchando contra los mosquitos, durmiendo a la intemperie y cruzando ríos para unirse a los pocos afortunados que pueden explorar las terrazas.
La organización sin fines de lucro Global Heritage Fund ha estado trabajando para preservar la Ciudad Perdida y protegerla del cambio climático, el crecimiento excesivo de la selva, el saqueo, el abandono y del turismo insostenible. También se está asegurando de que los pueblos indígenas estén implicados en su desarrollo.
Este viaje es para vivirlo con amigos, para aquellos que aman la naturaleza en estado puro y para aquellos a los que les gusta descubrir culturas ancestrales. Puedes contactar con la empresa Agencia de Viajes Turcol en la página web de Santa Marta Mundial es Mundial, en Colombia. Ellos organizan tours de 4, 5 o 6 días dependiendo del tiempo que tengas disponible.
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Turismo de Santa Marta
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