Viajestic» Destinos

STREET FOOD

8 ciudades con la mejor comida callejera del mundo

Ir paseando y hacer una pausa para acercarse a un puesto de comida ambulante o a un pequeño mostrador y degustar una delicia local debe ser un gesto obligado para cualquier viajero que quiera descubrir la esencia de otros países.

Imagen no disponibleMontaje

La comida callejera se ha convertido en toda una tendencia en los últimos años. En las calles de las principales ciudades turísticas, además, encontramos conviviendo los puestos de siempre, con los platos tradicionales, con los nuevos gustos, más refinados, para los propios ciudadanos locales. En ellos se puede apreciar muy bien, y con buen precio, el sabor más auténtico.

Bangkok (Tailandia). La comida tailandesa es de las que más fama tiene fuera de sus fronteras. En las calles de la capital es fácil encontrarse con ricos puestos en las que te la preparan al momento, mezclando ingredientes como fideos, arroz y carnes como el cerdo y pollo. Los precios son bastante baratos, ya que no están pensados como reclamo turístico, y los expertos recomiendan visitar especialmente las que están colocadas en los distritos de Saochingcha y la calle 38 de Sukhumvit.

Osaka (Japón). En esta ciudad japonesa se puede comer por la calle y muy rico en prácticamente cualquier rincón, pero es en el centro, sobre todo en Dotombori, donde mejores puestos se encuentran. Los izakaya o puestos callejeros están siempre abiertos y destacan los de takotamago, literalmente ‘huevo de pulpo’, una brocheta de pulpo glaseado y hecho a la parrilla cuya cabeza está rellena con un huevo de codorniz; los que sirven butaman, un bollo chino al vapor relleno de carne de cerdo  y verduras; y, claro, los de takoyaki, buñuelos salados de marisco que son 100% de Osaka.

Ciudad de México. No hay grandes diferencias entre ciudades y pueblos mexicanos a la hora de encontrar buenas opciones de comida callejera, aunque dependerá de la región que encontremos unos u otros platillos con más frecuencia. Lo que no faltan son los tacos ni las quesadillas, que no tienen nada que ver con lo que ponen muchas veces en España. Antojitos, chamorros, pozoles, burros gigantes... no faltará de nada. Un secreto, en la capital, si ves oficinistas haciendo cola, es que ese puesto es de confianza.

Marrakech (Marruecos). Alrededor de la concurrida plaza de Jamaa el-Fna de Marrakech se encuentran diferentes puestos abiertos desde bien temprano. Algunos se han especializado en zumos naturales, otros en galletas y dulces a base de miel, almendras y dátiles, que venden también en carretillas por la plaza. No faltan ricas brochetas de cordero y pollo, ni khobz, el pan crujiente tradicional. ¡O un buen tajiné!

Bombay (India). El malecón de Bombay es uno de los lugares preferidos para los que se atreven a comer comida callejera en India, que no por ser deliciosa hay que tomar precauciones de higiene. Hay puestos de todo tipo, destacando los de fritos y los de dulces, pequeños bocados que seguro te encantan. El precio, como no podía ser menos, es bastante barato.

París (Francia). El cosmopolitismo de la capital francesa permite que podamos disfrutar paseando por sus calles de sabores de todo el mundo, por lo que sería como dar la vuelta al mundo sin salir de la ribera del Sena. Pero si lo que queremos es algo muy francés, nada como las bocadillerías de baguettes, los crêpes callejeros y los sándwiches de queso al grill, versión para llevar del Croque Monsieur.

Copenhague (Dinamarca). La capital danesa ha creado nada menos que el Copenhagen Street Food, un mercado dedicado a la comida callejera con muchos puestos en la zona del puerto, en un área llamada Papirøen. Allí sirven diferentes tipos de comida de todo el mundo a precios populares, lo que se agradece en Dinamarca. Para comerla, nada como irse a la orilla del mar y utilizar las tumbonas que hay instaladas.

Buenos Aires (Argentina). Quienes busquen la esencia de los puestos callejeros de Argentina no pueden dejar de pedir choripanes y panchos, aunque la ciudad vive una revolución gastronómica que está sofisticando la cocina callejera, y ya es posible encontrar puestos más gourmets de carne de cordero y arepas, sabores indios e incluso franceses. Palermo y San Telmo son las zonas preferidas, aunque las más caras. Al oeste de la ciudad hay opciones más baratas.