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América Sur

Colca, el valle perdido de los incas

Amanecer junto al precipicio bajo el vuelo del cóndor
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La región del Colca, en las montañas de los Andes occidentales del sur del Perú, es una zona de naturaleza espectacular, a lo grande. Tiene el cañón más profundo del mundo, alberga a una de las aves voladoras más grandes del planeta, el cóndor, es el hábitat del mamífero que tiene la fibra noble más fina del mundo, la vicuña, tiene la cordillera volcánica activa más alta del planeta y además algunas de las etnias peruanas más puras y antiguas que existen, los collahuas y los cabanas habitan en esta zona. Con una orografía majestuosa, el Valle del Colca, está situado en la parte media de esta gran región, entre los 3.000 y 4.000 metros de altitud. El paisaje ancestral repleto de terrazas de cultivo pre-incas, sigue cultivando, como antaño, productos como la papa, el maíz, el quinua o las habas. Aguas termales, puentes coloniales, cataratas, restos arqueológicos, yacimientos de arte rupestre, nevados, lagunas, una región que nos acerca a culturas ancestrales que viven en paz y armonía con la naturaleza y el medio. El origen de este valle se debe a una falla de la corteza terrestre, erosionada durante miles de años por el río más largo de la costa peruana. El río Colca llega a profundidades de hasta 3,400 metros en ambas laderas y tiene más de 200 kilómetros de longitud. No solo el río y las explosiones volcánicas han moldeado el cañón, también lo han hecho las lluvias y los vientos, que han formado bosques de piedras con formas caprichosas o han tallado paredes y columnas rocosas de varios cientos de metros de alto. También hay grutas, cuevas y cavernas que se convirtieron en moradas de los primeros cazadores andinos. La presencia humana en el valle y cañón del Colca se remonta a 10.000 años a. C.  tiempo del que datan las pinturas rupestres halladas en la cueva de Mollepunco, en Callalli, al norte de Chivay, capital de la provincia arequipeña de Caylloma, o en la Cueva de Sumbay, ubicada en la ruta que une Arequipa con Chivay. Antiquísimas pinturas rupestres donde aún se puede ver  la caza de llamas y deguanacos. El mirador Cruz del Cóndor, a 42 kilómetros de Chivay, ubicado en la margen izquierda, se encuentra sobre la mayor profundidad del cañón, y es el lugar ideal para avistar cóndores, aunque es necesario tener suerte y levantarse pronto. Cuando los conquistadores españoles llegaron a esta zona en el siglo XVI, construyeron pueblos con sus iglesias y plazas, dieciséis en total, e introdujeron la religión católica. Luego se dedicaron a extraer plata y oro, y más tarde abandonaron la zona en busca de nuevos horizontes. Pasaron más de trescientos años antes que el mundo moderno redescubriera esta maravillosa región de nuevo con los vestigios en ruinas de las épocas pre-inca e inca. En el Valle del Colca hay 14 pueblos escalonados a lo largo del valle. Si te animas a visitarlos quedarás maravillado por la belleza de sus iglesias coloniales, prueba palpable de la evangelización de los indígenas por parte de los frailes franciscanos, quienes impusieron la fe de la cruz hasta casi finales del siglo XVIII, cuando la región se alzó al mando de Túpac Amaru. Colca se ha convertido en uno de los destinos turísticos de Perú más importantes. Atractivos culturales, naturales, y la posibilidad de practicar deportes de aventura o trekking, hacen de este paraíso un lugar atractivo para aventureros de todo el mundo. El Colca es un destino ideal para explorar el que ahora se conoce como el “Valle perdido de los Incas” Uno de los espectáculos mas increíbles de la visita al cañón es el amanecer junto al precipicio donde se puede observar el vuelo de los espectaculares cóndores.