POLONIA
La Columna de Segismundo es uno de los monumentos más visitados de Varsovia, la capital de Polonia. ¡Descubrimos su historia!
Varsovia es una de las ciudades que más turistas está recibiendo en los últimos años. Y siendo honestos, no es para menos. Cada vez son más las personas que no dudan un solo segundo en dejarse llevar por sus monumentos, su historia y su cultura. ¡Si la visitas, desearás repetir!
Uno de los rincones más visitados es, sin lugar a dudas, la conocida como Plaza del Castillo. En ella no solamente encontramos el conocido e histórico Castillo Real sino que, a su vez, encontramos un monumento que, inevitablemente, llama muchísimo la atención en todos los sentidos.
Estamos hablando, cómo no, de la conocida como Columna de Segismundo. Esta columna se erigió en el año 1644, bajo las órdenes de Vladislao IV. Su objetivo era honrar la memoria de su padre, el también rey Segismundo III. El monarca, entre otras cuestiones, decidió pasar la capital de Polonia desde Cracovia a Varsovia.
Augustyn Locci fue quien se encargó de diseñar esta Columna mientras que Constantino Tencalla fue el arquitecto que materializó esta idea. Por si fuera poco, hay que tener en cuenta que Daniel Tym y Clemente Molli fueron los escultores que se encargaron de crear la estatua del rey que corona esta Columna.
Años más tarde de su construcción, concretamente en 1681, este monumento se rodeó por nada más y nada menos que una cerca de madera. Eso sí no fue hasta 1743, coincidiendo con el reinado de Augusto III, cuando se llevó a cabo la primera renovación de esta Columna, de la que queda constancia con una tabla en la parte sur del pedestal. La segunda de las renovaciones llegó de la mano de Federico Augusto I, duque de Varsovia, sobre el año 1810.
Entre 1852 y 1854, se tomó la firme decisión de construir una fuente alrededor de la columna, siendo Henryk Marconi el arquitecto encargado de hacer realidad la idea. Ésta contaba con cuatro esculturas creadas por August Kiss, cuyo objetivo era representar tritones. No fue hasta los años 1862 y 1863 cuando se fortalecieron los distintos elementos que formaban parte de la Columna de Segismundo. En 1885 Sokrates Starynkiewicz, como presidente de Varsovia, reconstruyó de manera total este monumento. Es más, sustituyó la antigua columna por una nueva, esta vez de granito.
En la Primera Guerra Mundial, la fuente de la Columna de Segismundo quedó completamente inservible. A pesar de todo, debemos tener en cuenta que en septiembre de 1944, coincidiendo con el histórico Alzamiento de Varsovia, este monumento quedó destruido por las tropas nazis. Pasaron cinco años para que pudiera reconstruirse y, aunque fue lo más fiel posible al monumento original, la columna sí que fue trasladada 6 metros al nordeste del punto inicial.
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