Un destino bello y espiritual
El Tíbet es una región autónoma que forma parte de la República Popular China. Se encuentra prácticamente escondida ya que está rodeada por la cadena montañosa del Himalaya, lo que hace de esta un lugar muy especial. Si quieres conocer más acerca de este maravillo destino, a continuación te contamos más curiosidades…
Esta región es muy rica en cultura y cuenta con increíbles paisajes, además de la importancia de los atractivos turísticos de cada uno de los lugares. Nosotros queremos destacar algunas de las ciudades y regiones principales que reciben más visitas debido a sus peculiaridades e intereses turísticos.
1. Lhasa: es la capital de la región y debido a la cantidad de sitios imprescindibles que visitar, se recomienda pasar al menos tres días. Aunque se puede decir que sus calles y arquitectura tienen en ocasiones una importante influencia china, no pierde su propia identidad tibetana que la hace tan especial y mágica. Cuenta con numerosos monasterios, entre los que destacan: Monasterio de Jokhang, Monasterio Sera, Monasterio Ganden y Monasterio Drepung. Quizás el más famoso y antiguo es el Monasterio de Jokhang, el cual fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El gran símbolo del Tíbet se encuentra en esta ciudad: el Palacio de Potala, la mayor expresión de la arquitectura tibetana y conocida también como el “Techo del Mundo”. Otro palacio muy importante de la ciudad es el Palacio de Norbulingka ya que es la residencia estival de los Dalai Lama desde 1780.
2. Gyantse: es una de las ciudades que mejor preserva la belleza y lo tradicional de la cultura tibetana. Dentro de los atractivos más conocidos está el lago Yamdrok, que se sitúa a 90 kilómetros de la ciudad y, al ser considerado un lago sagrado, recibe miles de peregrinos durante todo el año. El monasterio principal de la ciudad es Palchos Chode, una gran construcción que se inició en el siglo XV y permanece casi intacta hasta nuestros días.
3. Shigatse: es la segunda ciudad más grande de la región y una de las más visitadas. Entre sus atractivos destacan: el Monasterio Tashilhunpo, fundado por el primer Dalai Lama; la fortaleza Shigatse, un castillo enorme que puede parecer una versión más pequeña del Palacio de Potala; y el Monasterio de Shalu, que durante mucho tiempo fue reconocido como un centro de aprendizaje. Además, el Monte Everest, la montaña más alta del mundo (8848 metros) aunque se encuentra ya en Nepal, no está muy alejado de esta magnífica región por lo que merece la pena el desplazamiento.