Grandes viajes
Aunque parezca peligroso, visitar a los dragones de Komodo puede resultar realmente increíble. ¿Quieres saber cómo hacerlo?
Si alguna vez has escuchado hablar sobre los dragones de Komodo, muy probablemente haya llegado hasta tus oídos que son animales salvajes, depredadores y peligrosos. Cierto es. Pero hay más cosas que debes saber sobre ellos, como por ejemplo que miden entre 2 y 3 metros de longitud y pesan alrededor de 70 kilos, lo que lo convierte en el lagarto más grande del planeta.
Pero eso no es todo, también debes saber que hablamos de un animal de origen prehistórico y que actualmente se encuentra en peligro de extinción. Y que solamente es posible verlos en esta zona de Indonesia.
Con esta información y conociendo además el hecho de que se alimentan de carroña y son caníbales, por lo que se comen entre ellos, puede que te dé un poco de respeto ir a visitarlos. Pero cuentan quienes lo han hecho que se trata de una gran aventura. Así, puedes contratar un tour que te lleve directamente a la isla de Komodo (aunque también se puede visitar al dragón en otra más) o, como hacen algunos viajeros, alquilar un barco por tu cuenta y estar unos días recorriendo el archipiélago.
Para cuando llegas a Komodo, varios consejos: no vayas si tienes heridas, porque la sangre podría atraer a los dragones. En caso de que así sea y no puedas evitarlo, avisa antes a los trabajadores para que te digan qué es lo que debes hacer. Además, lleva calzado cómodo para caminar y cerrado para prevenir peligro. Estos dragones con veneno mortal no son los únicos habitantes de la isla, y no querrás toparte con alguna serpiente y llevar los pies al descubierto.
Cómo no, lleva contigo también una botella de agua. A estas alturas debes tener claro que es algo imprescindible, pero nunca está de más recordarlo. Allí puede hacer calor y haber humedad y la necesitarás.
Por supuesto, te recomendamos que siempre hagas caso a los guías. Ellos te dirán por dónde puedes ir y por dónde no. Y también cuál es la distancia mínima que has de dejar con los dragones para evitar que te golpeen con la cola (aunque mayormente los verás quietos, sin apenas moverse). Y por último disfruta y no tengas miedo. No siempre se tiene la oportunidad de ver a animales en peligro de extinción en su hábitat natural… y aunque tengan fama de súper peligrosos, si sigues las reglas no correrás ningún peligro.