ENTRE MIRADORES A 300 METROS SOBRE EL ABISMO
Constantina es una de las joyas más desconocidas del norte de África, una ciudad que conserva ocho espectaculares puentes, el último de ellos, Pont Salah Bey, de 2014, y otros siete que se remontan a la época colonial. El más antiguo, Pont Sidi Rached, data de 1863. Estructuras impresionantes que son a la vez miradores de auténtico vértigo. Algunos de los estrechos puentes peatonales a más de 300 metros de altura sobre el abismo son realmente aterradores. Ciudad de la Cultura Árabe en 2015, aquí se dan la mano naturaleza y patrimonio histórico.
Enclavada en un entorno natural fascinante, de profundos barrancos y acantilados rocosos, merece la pena visitarla y cruzar uno de sus muchos puentes suspendidos, puentes que unen la parte antigua y la ciudad nueva. Constantina tiene unas vistas magníficas, sobre espectaculares bosques y arboledas, arroyos de montaña y sobre la garganta del río que se sumerge bajo los históricos puentes colgantes.
Fundada por los fenicios con el nombre de Sewa, fue conquistada por los númidas y rebautizada como Cirte. Conquistada después por los romanos, pasó a llamarse Constantina, el nombre del emperador que la reconstruyó, el emperador romano Constantino, para pasar a ser después Qusantina, su nombre en árabe. Los franceses recuperaron su nombre en 1837 y volvió a llamarse Constantina, nombre que ha mantenido después de la independencia de Argelia.
Una historia intensa que ha dejado su legado en forma de un rico patrimonio. Si visitas la ciudad, no te puedes perder el palacio de estilo árabe de Ahmed Bey, uno de los más pintorescos del Magreb. El palacio aunque por fuera no parece tan espectacular, por dentro es fantástico con sus mosaicos y cerámicas de estilo morisco y sus bonitos patios interiores. Es una de las últimas construcciones otomanas en Argelia, cuya construcción finalizó en 1835.
El Museo Nacional Cirta Musée, exhibe arte antiguo y contemporáneo, y merece la pena descubrir la preciosa Mezquita Abd El-Kader, sede de la universidad de Ciencias islámicas y una de las más grandes de África, la mezquita de Abd al Hamid Ben Badis, la Casbah, el Mausoleo Soumma en Khroub o las ruinas del acueducto romano.
Y al norte de Constantina, las ruinas de la antigua ciudad romana de Tiddis, son un buen reclamo turístico, al igual que Timgad, la ciudad más grande que los romanos construyeron en el norte de África, o los monumentos megalíticos y los cementerios en Djebel Mazala Salluste.
Constantina es una ciudad encantadora pero desconocida, ya que se encuentra a 60 kilómetros de la costa, en un país señalado por la inseguridad. Su ubicación es complicada, aunque en este año y gracias a ser Ciudad de la Cultura, ha comenzado a ser visitada con mayor asiduidad.
Argelia es un país que puede ser visitado en cualquier época del año. El verano es perfecto para relajarse en playas de aguas claras y casi vírgenes, y el invierno sorprende con la vista de las montañas nevadas, algo que resulta increíble.
Si te gusta la historia y te apasionan la arqueología y las culturas islámicas, o sencillamente quieres disfrutar de la naturaleza y de un poco de aventura, este es tu destino perfecto. Solo ten en cuenta estos consejos. Viaja con guía y no vayas a tu aire por zonas solitarias, no intentes emprender viajes por tu cuenta, siempre consulta con un guía o con el hotel, las rutas que quieres seguir. Sacar dinares argelinos del país está prohibido, así que recuerda que la moneda debe ser cambiada en su totalidad en la aduana antes de tu regreso. Por lo demás, Argelia tiene mucho que ofrecer. Así que no dudes en visitarla.