BULGARIA
Viajamos hasta Bulgaria para conocer la sorprendente historia que esconde el Monasterio de Rila. ¡No te dejará indiferente!
Es el momento más que perfecto para poner rumbo hasta Bulgaria, y conocer una de las edificaciones más sorprendentes y singulares del país. Estamos hablando, cómo no, del Monasterio de Rila que fue fundado en el siglo X, precisamente, por Iván Rilski o también conocido como San Juan de Rila.
Entre otras tantas cuestiones, debemos tener en cuenta que este imponente templo, que es considerado como el mayor monasterio ortodoxo de Bulgaria, está situado en un lugar verdaderamente sorprendente, como son las Montañas Rila, a aproximadamente 120 kilómetros de la capital del país.
Sea como sea, lo cierto es que estamos ante un Monasterio que, con el paso del tiempo, se ha convertido en uno de los más visitados por los turistas que, año tras año, deciden viajar hasta este país y conocer algo más que Sofía, su capital. ¡Todos ellos se quedan completamente sin palabras!
El Monasterio de Rila, a través de su historia
Por tradición, se sabe que la creación de este templo fue gracias a Iván Rilski o San Juan de Rila, de ahí el nombre que actualmente ostenta. Por ende, esta construcción nos hace viajar a la etapa en la que Pedro I era Rey. Iván decidió retirarse a las montañas de la cordillera de Rila como ermitaño.
Poco a poco, su fama de Santo comenzó a extenderse, provocando que cada vez fueran más las personas que decidieran seguir sus pasos. Este ermitaño vivió en una cueva, donde dormía en el tronco de un árbol perfectamente tallado a modo de cama. Ésta se encontraba muy cerca de la ubicación actual de ese Monasterio que decidieron construir sus discípulos.
Es por eso que la tumba de San Juan de Rila se convirtió, inevitablemente, en un sitio sagrado. Ese primitivo monasterio, poco a poco, fue transformándose en una construcción aún mayor. Por lo tanto, este lugar se convirtió en un punto espiritual de lo más reconocido en la época medieval.
Desde que se erigió, este Monasterio de Rila ha sido financiado por gobernantes búlgaros, pero también por donaciones de muchísimos zares del Segundo Imperio Búlgaro hasta que se procedió a la conquista otomana. Esto provocó que la etapa comprendida entre los siglos XII y XIV fuera el de mayor esplendor.
La reedificación de este Monasterio de Rila en el emplazamiento en el que se encuentra actualmente se produjo durante la primera mitad del siglo XIV. Entre los edificios más antiguos que aún se encuentran destacan la pequeña iglesia junto a la Torre Hrelja, así como la misma torre. En 1976, este templo fue declarado Monumento Histórico-Nacional mientras que en 1983 se convirtió en Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Como curiosidad, en mayo de 2002, el Papa Juan Pablo II visitó este Monasterio.