ROMA

La curiosa leyenda que esconde el Ángel del Castillo Sant’Angelo de Roma

Es el momento de conocer la curiosa leyenda que se esconde tras la escultura del Ángel que podemos encontrar en el Castillo de Sant’Angelo.

La curiosa leyenda que esconde el Ángel del Castillo Sant’Angelo de RomaImagen de Sergio D’Afflitto en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 4.0

Ponemos rumbo a la capital de Italia, a Roma. No es ningún secreto que estamos ante una de las ciudades europeas que más turistas recibe. Y no es para menos, ya que cuenta con un gran número de edificaciones, monumentos y leyendas que consiguen dejarnos sin palabras.

Una de las historias más peculiares y sorprendentes es la que tiene relación con una de las construcciones más visitadas. Estamos hablando, cómo no, del Castillo Sant’Angelo. Se trata de un monumento romano, iniciado en el año 135 por el emperador Adriano como mausoleo personal y que podemos encontrar en la orilla derecha del río Tíber, a muy poca distancia de la Ciudad del Vaticano.

En este monumento, en cuya cima se colocó una cuadriga de bronce guiada por el propio Emperador, cambió de uso al cabo de los años. Y es que pasó a ser considerado como un edificio militar, al integrarse en el año 403 a la conocida como Muralla Aureliana.

Ángel del Castillo de Sant Angelo | Imagen de Óscar Marin Peris en Wikipedia, licencia: CC BY 2.0

Pero el paso del tiempo, y tras haber sido protagonista de un gran número de hechos históricos, provocó que el Castillo de Sant’Angelo se convirtiera en todo un símbolo de la ciudad. Y algo tiene que ver su nombre y, sobre todo, esa escultura del ángel que lo corona.

La leyenda dice que un ángel apareció en el tejado del castillo con un objetivo muy claro: anunciar que llegaba el final de una plaga. Todo comenzó en el año 590. Por aquel entonces, Roma estaba siendo golpeada por la peste. El Papa Gregorio I vio al Arcángel San Miguel sobre esta construcción, envainando su espada. Entendió que el fin de la epidemia estaba a punto de llegar.

Por ese mismo motivo, y para recordar siempre esa aparición, el Castillo está coronado por una estatua de un ángel. La primera de ellas la realizó Raffaello da Montelupo en mármol. Ahora bien, desde el año 1753, fue sustituida por una de bronce que, aunque fue realizada por Pierre van Verschaffelt, lo cierto es que el dibujo fue de Bernini.

Castillo de Sant'Angelo | Imagen de Livioandronico2013 en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 4.0

El Castillo de Sant’Angelo de Roma, a través de sus datos curiosos

Un año a tener en cuenta fue 1450 cuando, durante el jubileo, el puente cedió ante la gran multitud de personas que se agolparon en ese lugar. Personas que murieron nada más caer al río Tíber. Esto provocó que muchas casas cercanas fueran derruidas, para tratar de ampliar el paso en el puente. Un puente que, durante siglos, fue utilizado para exponer nada más y nada menos que los cuerpos de los presos ejecutados.

En 1535, el Papa Clemente VII quiso invertir el dinero del peaje por cruzar el puente en la creación de dos estatuas: la de San Pablo y San Pedro. Con posterioridad, se unieron la de los cuatro evangelistas, así como la de cuatro importantes figuras bíblicas como son Noé, Abraham, Moisés y, cómo no, Adán.

Tiempo después, concretamente en 1669, fue el Papa Clemente IX quien ordenó que se sustituyeran los ángeles de Raffaello da Montelupo por unos diseñados por Bernini, que sostuvieran los diversos elementos de la Pasión de Cristo. De hecho, él personalmente se encargó de dos de ellos: los que sostienen la Corona de Espinas y la inscripción INRI. Eso sí, estas dos fueron requisadas por el propio Papa y, actualmente, las encontramos en Sant’Andrea delle Fratte, una iglesia situada en Roma.