América Norte
Sus aguas forman la que se conoce como 'la ola verde'. Estamos en Cuyutlán, una localidad del Pacífico mexicano, a poca distancia de Manzanillo y auténtica meca del surf en el país azteca gracias a que las pintorescas calles de este pueblito ofrece toda la tranquilidad que les gusta a los que practican este deporte. A apenas una hora del puerto de Manzanillo, hogar del primer astillero de la historia de Latinoamérica, se trata de un lugar de arenas oscuras cuyas playas son resultado de la erosión de piedras volcánicas. En sus orillas, muchas palmeras, cocoteros y platanales que, bien mirado, parece una frutería exótica y variada siempre a mano del caminante. El malecón es uno de los lugares preferidos de los turistas que llegan a Cuyutlán. Aquí se puede disfrutar de una buena michelada mientras se reposa la última hora cogiendo olas, y también aprovechar para comprar alguna artesanía local, pues, como ocurre en casi todos los estados mexicanos del Pacífico, siempre hay un pequeño mercado en el centro de los pueblitos. De todas sus playas, es la de Los Pascuales la más conocida, sobre todo porque es la mejor para practicar el surf gracias a unas olas que alcanzan regularmente alturas de más de 2,5 metros (y un máximo de 5). La llamada 'ola verde' aparece cuando el sol comienza a ponerse y se refleja en el mar, permitiendo la reflectación, además de algas fosforescentes y plancton, ambos con un brillo verduzco. Otras de las actividades que se pueden hacer en Cuyutlán es visitar el Museo de la Sal, en un antiguo edificio que durante más de 100 años se empleó para almacenarla. O hacer una excursión a los santuarios de tortugas. O bañarte en un manglar de la Reserva Natural del Estuario Palo Verde. No faltan opciones, sólo horas en el día, para disfrutar todo lo que tiene que ofrecer la meca azteca del surf.