Damnoen Saduak, el mercado flotante que no querrás perderte si visitas Bangkok

Tailandia es uno de los países más visitados cuando uno se plantea viajar a un destino exótico. Sus playas, sus junglas, sus comidas, sus ciudades caóticas o sus costumbres hacen de este lugar uno de los más apetecibles para quienes quieran cambiar completamente de aires. Desde arenales paradisíacos hasta urbes bulliciosas, en Tailandia hay mucho que explorar. Y entre todo ellos se encuentran sus mercados, entre los que destaca el Damnoen Saduak.

El mercado Damnoen Saduak es un mercado flotante situado muy cerca de la capital tailandesa. A unos 100 kilómetros al suroeste de Bangkok, en la provincia de Ratchaburi, este lugar regala una experiencia inolvidable a quienes lo visiten. Porque no se trata de un mercado común, parecido a los que hayas podido conocer con anterioridad. En el Damnoen Saduak, se mezclan el comercio, la tradición y la cultura, todo ello sobre el agua.

El mercado de Damnoen Saduak es, sin duda, el más conocido de toda Tailandia. También es el que tiene unas mayores dimensiones, pero su amplitud no es su única característica destacable. De él también podemos decir que abre del amanecer hasta el atardecer y que resulta fascinante contemplar cómo los vendedores navegan en sus barcas de madera por los canales de la zona, tratando de conseguir sus ganancias diarias.

Desde frutas exóticas y verduras frescas hasta platos típicos tailandeses ya cocinados, como el 'pad thai', son muchos los productos gastronómicos que puedes comprar en este curioso mercado flotante cargado de colores y aromas.Unos aromas a especias y comida que inundan tus fosas nasales y unos colores que se reflejan en el agua de los canales, creando auténticas estampas de postal.

Pero volviendo a los productos que puedas comprar en el mercado flotante de Damnoen Saduak, debes saber que la variedad es infinita. Los vendedores llevan en sus barcas todo lo que te puedas imaginar. Allí se puede comprar ropa, artesanías, productos locales y souvenirs. Así, la visita a este lugar puede convertirse en el momento perfecto para decidir qué recuerdos llevar de vuelta a casa para tener también un recuerdo físico de un viaje que, sin duda, es de esos que quedan grabados en la memoria para siempre.

Eso sí, debes tener en cuenta algunos consejos básicos para disfrutar al máximo la experiencia. Por ejemplo, que es mucho mejor madrugar y llegar temprano que hacerlo más tarde, cuando hay mucho más ajetreo. O que alquilar una barca es la mejor decisión para sentirte uno más entre los locales.