Asia
Es posiblemente uno de los destinos preferidos cuando el viajero va a Asia por primera vez, y por muchas veces que se vuelva nunca deja de maravillarnos. Con una diversidad cultural y riqueza natural, es imposible abarcarlo en un solo viaje. Un país que podemos visitar con confianza en parte debido a la eficacia y amabilidad thai. De entrada nada más aterrizar, Bangkok, su capital, te aturde y sobrepasa, debido en gran medida a esa sensación de caos en sus calles atestadas de coches, motos o tuk-tuk, y a la vez nos atrae por el contraste que producen sus modernas avenidas pobladas de rascacielos que conviven con los más de cuatrocientos templos y sus viejos canales o mercados. Seguramente lo que nos atrapa sean sus espectaculares playas de fina arena rodeadas de arrecifes coralinos o sus islas solitarias que han sido calificadas como paradisíacas. Acierto seguro si se quiere desconectar del ajetreo occidental. Puede que sean sus montañas con sus pequeñas aldeas y su población cuya vida depende de las cosechas de arroz. Una población que ve pasar el tiempo entre el monzón, la siembra, la época de lluvias y la cosecha, y así sucesivamente como si se tratase de un mantra que apenas altera sus vidas. Quizá se deba a sus numerosos y sofisticados templos junto a monumentales ciudades levantadas por la civilización thai tras siglos de prosperidad, como su antigua capital Ayutthaya, que aunó arte y naturaleza a la vez que fue cosmopolita y opulenta, una ciudad que con sus relumbrantes tejados de oro fascinaba a los extranjeros y aún en hoy día sus ruinas lo siguen haciendo. O tal vez su cohesión política y social fruto de ser el único país del sudeste asiático que nunca fue colonizado; es más servía de separación entre las posesiones británicas al oeste y sur, y las francesas al este y norte, lo que le ha dado ese carácter especial ya que no se ha visto inmerso en guerras civiles como ha ocurrido en algunos países vecinos. En definitiva, un viaje ineludible si queremos ser testigos del esplendoroso pasado del antiguo reino de Siam, sobre todo a partir de noviembre, ya pasado el monzón y con un tiempo más agradable.