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TURISMO ACTIVO EN PORTUGAL

El deporte náutico toma el relevo en las playas de Lisboa

Durante el verano, miles de bañistas tomaron las casi 30 playas que suma la región de Lisboa. Sin embargo, ahora que la temperatura empieza a bajar, es el turno para los amantes del surf, el windsurf e incluso el bodyboard, que podrán disfrutar de escapadas a playas con apenas poca afluencia y perfectas para la práctica de todo tipo de deportes acuáticos.

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Que muchos hayan olvidado ya sus vacaciones, guardado las maletas en los altillos y estén inmersos ya en las rutinas de su día a día no quiere decir que, de repente, hayan desaparecido las playas o que no haya olas en las que divertirse. Al contrario, es ahora, cuando apenas hay bañistas, cuando algunas regiones recuperan su soledad y, con ello, su mayor capacidad para sorprender, pues se muestran más bonitas que nunca.

Se nota especialmente en litorales como el de Lisboa, donde las playas, que en la región suman un total de 28, parecen transformarse casi de un día para otro. Así, los que eran rincones perfectos para tirar la toalla, chapotear, darse un baño y ponerse morenos al sol, ahora son territorios más que ideales para los amantes de los deportes náuticos. Surfistas, piragüistas e incluso locos del parapente tienen en los arenales lisboetas un paraíso cercano en el que practicar sus pasiones con todas las garantías.

La playa de Guincho, enmarcada en el Parque Natural de Sintra-Cascais, es una de las más icónicas de Lisboa. En ella se dan fuertes vientos procedentes del norte que forman algunas de las olas más grandes de la región. No es de extrañar que sea de las favoritas por los surferos. Los más aventureros pueden alquilar una tabla y practicar, pero también se ha acondicionado para hacer parapente desde los acantilados.

Cascais también es famosa por la práctica de vela. Con el castillo como particular faro, es el mejor lugar desde el que partir, cual antiguos conquistadores lusos, para toparse con algunos de los recónditos lugares de la costa.

Al sur de la capital encontramos las playas de la Costa de Caparica, con una longitud de 15 kilómetros. Se subdivide en diferentes playas y calas, siendo una de las más destacadas la que es, paradójicamente, una de las más pequeñas: la de Vila da Costa, la preferida para hacer surf gracias a la potencia de las olas.

La Playa dos Medos, en cambio, es la preferida por los que prefieren ir un poco más allá, sacar las velas y dedicar unas buenas horas a hacer kitesurf.

En Sintra también encontramos rincones como Praia Grande. Esta playa está considerada la capital del bodyboardpor sus grandes olas.

Contrasta con Portinho da Arrábida, en Setúbal. Esta es una de las playas más tranquilas y bellas de la costa portuguesa. Si te gustan los deportes más exigentes físicamente, aquí tienes tu hueco. Es perfecta para hacer piragüismo, pero también snorkel e incluso escalada. Empresas como Inside Lisbon ofrecen cursos y experiencias para navegar por la región.

No podemos dejar de mencionar la zona costera de Ericeira, en Mafra. Aquí se dan tantas olas, y de tanta calidad, que no es de extrañar que fuera nombrada en 2011 Reserva Mundial de Surf. Cuenta con 8 kilómetros de playas, como la de Foz do Lizandro, la de San Lorenzo, la de San Sebastián o la de Ribeira de Ilhas, entre otras. Claro está, aquí es necesario una buena tabla para sacar lo mejor de sí a un destino que, seguro, hará las delicias del surfista más exigente.

Y, como todo en Portugal, a apenas unas horas de nuestro país.

Más información:
Turismo de Lisboa