Las playas del Alentejo
Portugal es mucho más que el Algarve, el país luso tiene mucho que ofrecer en especial la región del Alentejo. Una zona aún por descubrir que goza de playas rodeadas por acantilados, y de una
El Alentejo limita al norte con Beira Baixa y al sur con el Algarve, mientras que sus costas las baña el océano Atlántico. El nombre de esta región significa “allende” (além) “el Tajo” (Tejo), es decir, más allá del Tajo. Esto es una referencia histórica a la región reconquistada al sur del río Tajo. Una vez nos hemos situado en el territorio podemos comenzar nuestro viaje.
Comenzamos en Vila Nova de Milfontes, una localidad que pertenece al municipio de Odemira. Vila Nova se encuentra en la desembocadura del río Mira, de hecho, una de sus playas se sitúa en la propia desembocadura, lo que produce que haya fuertes corrientes. Si nos dejásemos llevar, la corriente podría arrastrarnos unos cuantos metros.
La praia do Malhão se encuentra a unos 15 minuto en coche de Vila Nova de Milfontes, se encuentra más allá del puerto. A pesar de su cercanía al pueblo no suele estar demasiado aforada. Con la marea baja podremos pasear por las playas adyacentes, pues al subir la marea se quedan incomunicadas. Parte de la belleza de las playas alentejanas reside en las formas rocosas bañadas por las olas.
Odemira se encuentra un poco más al interior, pero merece realmente la pena visitarlo. Podemos dejarnos llevar por sus calles y dar un agradable paseo que nos llevará hasta el río. Allí descubriremos una estrecha senda de madera en la ribera del río, y en la orilla de en frente veremos una antigua fábrica de chocolate que sigue en activo. El chocolate de Odemira es muy valorado en toda la región.
Siguiendo la línea de costa hacia el sur encontraremos la playa de Almograve, situada en la localidad homónima. Esta playa está conectada a otras, y cuando la marea está baja podemos dar un agradable paseo por la arena y entre grandes rocas. Eso sí, cuando sube la marea las playas quedan más o menos aisladas y rodeadas por acantilados. En Almograve se puede disfrutar del atardecer con una copa de vino en el restaurante que se encuentra en una de las bajadas de la playa.
Otra parada obligatoria es el pueblo de Zambujeira do Mar, cuya costa forma parte del Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina, la cual está llena de acantilados y pequeñas playas. El propio pueblo es un hermoso ejemplo de la arquitectura alentejana y su playa, aunque urbana, permanece inalterable. En agosto tienen lugar los tres eventos más importantes del verano: Festival do Sudoeste, las fiestas de la patrona local, y la feria anual.
La costa alentejana es un oasis, y un paraíso para los surfistas ya que se dan las condiciones óptimas para la práctica de este deporte. En nuestra visita al Alentejo no puede faltar los atracones de pescados a la brasa, carne de cerdo a alentejana y cualquier guiso con bacalao.