El país del sol naciente... en invierno
Como cada año, Japón se convierte en un país ideal al que viajar en invierno debido a sus múltiples atractivos. Las temperaturas son bastante bajas y esto permite que la celebración de uno de los festivales de hielo más famosos del mundo se siga haciendo. Si todavía no lo conocéis, seguro que al acabar de leer este artículo querréis empezar a preparar las maletas.
Como cada febrero, se celebra durante una semana en Japón el famoso Sapporo Yuki Matsurie en Sapporo, la capital de Hokkaido. Es uno de los eventos celebrados en el país más multitudinario, no solo por toda esa gente local que se acerca a visitarlo, sino por la gran cantidad de turistas que atrae, alcanzo los dos millones totales al año. Este año se celebrará del 4 al 11 de febrero.
Todo comenzó en el año 1950 cuando un grupo de estudiantes construyó unas cuantas estatuas de hielo en el Parque Odori. Desde ese momento, esta idea comenzó a comercializarse hasta llegar a lo que es hoy en día. Aún así, cabe destacar que las más de 200 esculturas de hielo son realizadas por el Ayuntamiento y los voluntarios que quieran colaborar.
Se encuentra dividido en tres zonas diferentes: Odori Kaijo, Susukino y Tsu Dome. El lugar principal es el situado en el centro de la ciudad, Odori Kaijo, puesto que es el de máxima extensión con más de un kilómetro y donde se exponen las obras más grandes, las cuales pueden superar hasta los 15 metros de altura. Además de esto, allí se celebran conciertos y eventos, como espectáculos de luces. La iluminación del lugar concluye a las 22:00 de la noche.
La zona de Susukino se encuentra al sur del parque Odori y exhibe un centenar de esculturas de hielo. En este caso, la iluminación dura una hora más y a las 23:00 se apagará todo. Por último, Tsu Dome es una zona mucho menos céntrica pero no por ello debemos dejar de visitarla. Allí encontraremos toboganes de nieve e incluso rafting, además de más y más esculturas. Esto se encuentra abierto tan solo durante el día, hasta las 17:00 de la tarde, aunque está abierto desde el día 31 de enero.
Es uno de esos festivales que merecen la pena ser visitados al menos una vez en la vida. Si ya estáis pensando en ello, como recomendación os diremos que os abriguéis mucho y contad con un buen calzado, el invierno de allí es de verdad.