Viajamos a Ciudad del Cabo
Uno de los lugares más espectaculares del planeta, capaz de robar el aliento a cualquiera desde todos los puntos desde los que puede ser contemplada. Os presentamos la Montaña de la Mesa, en Ciudad del Cabo.
Suele decirse que Ciudad del Cabo tiene una guardiana. Una guardiana imponente, que observa y domina la ciudad desde las alturas, el símbolo de ésta, del país mismo en ocasiones. Fascina, impone y en algunas circunstancias incluso atemoriza. Hablamos de la Montaña de la Mesa, una de las siete maravillas naturales del mundo, la guardiana de Ciudad del Cabo.
La Montaña de la Mesa recibe este nombre por sus particulares características: contemplada desde una cierta distancia, da la sensación de ser una mesa dispuesta para recibir a los comensales. Si nos quedamos con la metáfora, lo cierto es que no andamos muy mal desencaminados: aunque en ocasiones pueda atemorizar, como decimos, por su imponente imagen, la Montaña de la Mesa siempre está dispuesta a recibirte.
Encontramos su símbolo en la bandera de Ciudad del Cabo, también en diferentes insignias utilizadas en Sudáfrica. No en vano esta montaña ha despertado el interés de las personas desde principios del siglo XVI, primera fecha en que fue escalada; al menos, primera fecha de la que se tiene constancia.
Vista desde abajo, el primer impulso es acercarte a ella. Adentrarte en ella. Conquistarla. Conforma uno de los recorridos más espectaculares que puede realizar el ser humano y la subida, teniendo en cuenta las muchas ascensiones existentes en el planeta, no es tan difícil como puede parecer en un principio.
Una vez arriba, quedas frente a frente con una de las vistas urbanas más impresionantes habidas y por haber. Ciudad del Cabo se extiende entre la montaña y el océano, dispuesta a hacer las delicias de aquellos que saben valorar un paisaje así. Diferente. Un claro testigo de la evolución del ser humano. Hacia el otro lado, se distingue el Cabo de Buena Esperanza, con un pasado y una historia que tampoco son fáciles de superar.
Desde 2011, la Montaña de la Mesa está reconocida como una de las siete maravillas naturales del mundo. Descubrirla puede ser el primer paso para descubrir todo lo demás.