Una ciudad única en EEUU
Cuando pensamos en Estados Unidos, nos vienen a la mente ciudades como Nueva York, Los Ángeles o San Francisco, y nos olvidamos de un diamante como es Nueva Orleans. Te hablamos de ella.
Al sur de Estados Unidos, en el estado de Luisiana, se encuentra Nueva Orleans, una de las ciudades más singulares y auténticas del país. Para muchos, una gran desconocida, de la que sólo han oído hablar a partir de tragedias naturales como el huracán Katrina, que la arrasó hace años. Para otros, la cuna del jazz, el hogar de las brujas y un lugar al que siempre volver. Porque se queda en ti, y tú te quedas en él. Porque es diferente a todo lo que hemos visto antes, y eso enamora, incluso a aquellos que no terminan de sentirse atraídos por la ciudad desde la distancia.
Estamos hablando de una de las ciudades más multiculturales del planeta, con influencia de culturas como la española, la francesa, la africana, la caribeña y la estadounidense. Desde los inicios de esta ciudad, sus calles han sido testigos de la convivencia de distintos pueblos, y la unión de los mismos ha sido la que nos ha traído como resultado a la Nueva Orleans que a día de hoy conocemos. Su marca ha quedado patente en la cultura, en las tradiciones, pero también en sus edificios, en los que se contempla el paso por diferentes etapas, por diferentes estilos.
El simple hecho de pasear por Nueva Orleans supone una experiencia enriquecedora como pocas. Pasar de un barrio a otro, hablar con sus habitantes, entrar en sus comercios y contemplar sus casas será como viajar a través del tiempo y a través de la historia, algo que debe ser completado con una visita a los diferentes museos de la ciudad. Y, por supuesto, con una buena ruta gastronómica que nos lleve a probar sus platos más típicos, como los cangrejos cocidos, el gumbo o la jambalaya. También a través de sus sabores podemos conocer a Nueva Orleans y a sus gentes, y acercarnos a ellos.
Pero esta ciudad es mucho más que la unión de diferentes culturas. En un lugar en el que la fraternidad siempre está presente, el arte siempre surge. Allí se sentaron las bases de géneros musicales como el jazz y el R&B, lo cual ha fomentado la aparición de grandes artistas como el mismísimo Louis Armstrong. A día de hoy, la música sigue teniendo un importantísimo papel y se ha convertido en uno de los puntos fuertes de la ciudad de cara al turismo. Allí, en diferentes locales, podemos escuchar música en directo noche y día, en cualquier momento del año.
La multiculturalidad, la historia, la gastronomía, la música… Y las leyendas. Nueva Orleans también es ciudad de brujas, de vampiros y de vudú. Aún a día de hoy puedes aprender técnicas de esta religión africana de la que siempre oímos hablar, pero de la que en realidad no sabemos mucho. Son muchos los rincones empapados por historias que ponen los pelos de punta al menos impresionable, de las cuales aprenderemos más de lo que imaginamos.
A esto hay que sumarle la celebración de fiestas conocidas a nivel mundial como el Mardi Gras, uno de los carnavales más espectaculares del planeta, que también atrae a miles de turistas. Y, por supuesto, la amabilidad de sus gentes, que siempre estarán dispuestos a compartir su conocimiento contigo, con una sonrisa y una amabilidad de nos hacen sentir parte de Nueva Orleans desde el momento en el que la pisamos por primera vez.
Una ciudad bella, una ciudad rica, una ciudad genuina, diferente, una ciudad emocionante, una ciudad viva. Una ciudad que no podemos perdernos, pero en la que querremos que nunca nos encuentren.