COREA DEL SUR
Lo hemos repetido en más de una ocasión, pero es que es cierto: Corea del Sur está de moda.
Cada vez son más las personas que se animan a visitar este país del continente asiático y, claro está, empiezan por su capital, Seúl. Se trata de una ciudad tan grande que hay muchos lugares por ver y muchos planes por hacer. Pero sin duda, acercarse a la N Seoul Tower es uno de los imprescindibles.
La N Seoul Tower, Torre Namsan o Torre de Seúl es simplemente una torre de comunicaciones, pero está situada en lo alto de una colina, en el parque Namsan, y preside la ciudad desde las alturas. Concretamente, a 480 metros sobre el nivel del mar aproximadamente.
Construida en el año 1969, esta torre se abrió al público en 1980 y desde entonces se ha convertido en un emblema de la capital surcoreana. Lo cierto es que sus 236 metros también hacen de ella una construcción imponente, que además regala unas vistas fascinantes a quienes se animan a subir a sus plantas superiores.
Para que conozcas más en detalle qué esconde en su interior, te diremos que en la planta baja tiene restaurantes y una tienda de souvenirs. También hay tiendas temáticas, salas de actuaciones y exhibiciones. Pero esto no es lo único, pues la N Seoul Tower dispone de cuatro plataformas de observación. En la cuarta alberga un restaurante giratorio, que ofrece una panorámica de 360° de la capital de Corea del Sur.
Más que la torre en sí misma, durante el día lo que llama la atención a locales y turistas es la posibilidad de subir a la colina (la mayoría lo hacen en teleférico) y contemplar Seúl a sus pies. También gusta la posibilidad de descubrir todo su interior. Pero lo cierto es que por la noche la historia cambia, pues desde las 19h aproximadamente y hasta la media noche, la Torre Namsan se ilumina, lo que es todo un atractivo para observarla desde fuera o incluso desde el centro de la ciudad.
Porque ya lo hemos dicho antes: la N Seoul Tower está en las alturas y se deja ver incluso desde lo lejos. De hecho, un atardecer con el parque Namsan y la torre de fondo, cuando el cielo se tiñe de tonos anaranjados, es también realmente precioso.