ALASKA
Puede estar algo masificado, pero pese a eso merece la pena descubrirlo junto a sus alrededores.
Alaska es un destino un tanto salvaje. Cuando pensamos en ese rincón del mundo, nos imaginamos montañas completamente nevadas, lagos congelados y una sensación de frío difícil de calmar. También mucha naturaleza y, por qué no, auroras boreales. Pero además, en Alaska hay también pequeñas ciudades y pueblos que merece la pena descubrir. Como por ejemplo, Skagway.
Skagway es una ciudad de poco más de mil habitantes ubicada en el sureste de Alaska. Sus dimensiones son bastante reducidas, pero pese a eso es un lugar en el que hacen escala algunos cruceros. Porque es pintoresca, y merece la pena descubrirla durante las horas que dura la escala.
Su calle principal, Broadway Street, es uno de sus mayores atractivos. Se encuentra muy cerca del muelle en el que atracan los barcos y está llena de bares y restaurantes. Por momentos, es como trasladarse a una antigua película del oeste. Las fachadas de los edificios son muy coloridas y, al fondo, quedan las montañas nevadas. Es, sin duda, una de las estampas más bonitas de Skagway.
Por otro lado, debes saber que esta pequeña ciudad alaskeña estuvo muy ligada a la Fiebre del Oro. Así, los más curiosos o los amantes de la historia, tienen otra cosa a hacer allí: contratar un paseo en tren, montarse en uno de sus antiguos vagones y salir a recorrer las montañas cercanas sintiéndose un buscador de oro del siglo XIX.
Claro está, la experiencia no radica solamente en eso. Durante el trayecto, el viajero podrá descubrir gargantas, lagos, glaciares y cascadas, como las Bridal Veil. Las vistas desde las ventanillas del tren son fantásticas, sobre todo teniendo en cuenta la altura a la que el transporte te lleva.
Además, salir a descubrir el entorno, sea así o con alguna ruta de senderismo, te hará sentir un poco más la esencia de Alaska. Y es que como hemos mencionado, tiene un puerto de cruceros, lo que hace que haya días en los que los turistas triplican a los locales.
Ahora que hemos regresado al tema de los barcos, has de saber que Skagway también tiene un puerto con pequeñas embarcaciones, que en este caso también resulta pintoresco y no parece fuera de lugar. Pero sin lugar a dudas, es más bonito su centro histórico, donde además podrás entrar en alguna tienda local o en algún bar de comida tradicional y descubrir un poco mejor la cultura de esta ciudad alaskeña.
Por último, no queremos dejar de recomendarte una experiencia para los más aventureros: sobrevolar la ciudad. Acompañados de un piloto de montaña, es posible contemplar Skagway desde el cielo.