Destinos impactantes
¿Te imaginas viajar a ese lugar del que siempre te habían hablado y encontrarte que hay de todo menos relax? El turismo masivo está destruyendo en cierta manera algunos de los destinos que siempre habían estado considerados como destinos paradisiacos. Estos ejemplos lo demuestran.
Descubrir un destino nuevo tiene su parte negativa: que ese remanso de paz se convierta en un lugar visitado de forma masiva por turistas de todo el planeta. Esto es algo que puede provocar incluso que lo que en su día llegó a ser considerado como un destino paradisiaco termine convirtiéndose en un verdadero infierno. Un infierno en el sentido de que la paz se ha eliminado, la pureza del lugar también y el estrés, la imagen de personas yendo de un lado para otro y el overbooking pasen a ser los auténticos protagonistas.
De hecho, este escenario que te planteamos ya ha ocurrido en varios sitios que, sin duda alguna, has escuchado como destinos recomendables o que puede que incluso hayas visitado en el pasado. Hemos hecho un repaso rápido a los lugares más conocidos de nuestro planeta y nos hemos encontrado con estos ejemplos que te demostrarán el daño que puede hacer el turismo masivo.
Phi Phi
Tailandia se ha convertido en uno de los destinos más famosos a nivel internacional, lo que ha provocado que algunos de los lugares del país que inicialmente nos atrajeron se hayan convertido en un mar de turistas. El primer ejemplo que nos viene a la mente es el de Phi Phi, cuyas playas han perdido ese aura especial que poseían al ser completamente vírgenes. La zona está incluso en peligro.
Bali
Piensa en Bali. Seguro que vienen a tu mente imágenes de playas de arena blanca y aguas cristalinas, rodeadas de una naturaleza abrumadora y en las que el sonido de las olas es el único que puede perturbar tu tranquilidad. Pues bien, si quieres darle un toque de realidad a esas imágenes, añádeles toneladas de basura en la playa y en el mar, así como un trajín digno de una gran ciudad. El efecto del turismo masivo sin control.
Punta Cana
Algo similar ocurre con Punta Cana. Éste fue uno de los primeros destinos de esta tipología que atraparon a turistas de todo el mundo. Aunque sigue siendo un lugar perfecto para disfrutar de unas vacaciones de playa, poco queda de esas imágenes en las que la naturaleza era virgen y protagonista. La zona se ha masificado enormemente y la tranquilidad también brilla por su ausencia.
Islas Galápagos
Las Islas Galápago también están viviendo en primera persona los estragos del turismo de masas. La enorme cantidad de cruceros que llegan hasta ellas y los muchísimos hoteles que se han establecido allí han provocado que la geografía de las islas cambie y que el entorno sufra mucho, transformándolo por completo.