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Semana Santa está cada vez más cerca y son muchas las personas que se esperan hasta el último momento para planificar su escapada, es por eso que a continuación te dejamos algunos destinos de última hora sin salir de España.
La Semana Santa se acerca y aunque muchos ya tienen planeadas sus escapadas desde hace meses, cada vez son más los que esperan a última hora para decidir si finalmente se toman unos días de descanso y hacen una escapada. Para todos ellos, desde GuruWalk hemos hecho una selección con hasta 10 destinos diferentes que son perfectos para visitar en Semana Santa si lo que se quiere es huir del bullicio de las grandes ciudades y buscar un poco de tranquilidad pero sin renunciar a lo mejor de la tradición que acompaña a los festejos de Semana Santa.
A continuación os los presentamos todos:
Comillas en Cantabria es una joya arquitectónica y natural que brilla especialmente durante la Semana Santa gracias a la llegada también de la primavera. Este icónico municipio cántabro destaca por su impresionante patrimonio arquitectónico que alberga obras únicas como el Capricho de Gaudí, una de las pocas construcciones del artista que se pueden encontrar fuera de Cataluña, así como el Palacio de Sobrellano, que evoca también a la época dorada del modernismo.
La tranquilidad de sus playas y la belleza del increíble paisaje natural de la costa cántabra ofrecen un perfecto contraste para desconectar en unos días en los que en muchos otros lugares del país las calles se saturan de viajeros buscando el bullicio de las procesiones de Semana Santa.
Visitar el municipio de Besalú, en Girona, es viajar al pasado medieval de nuestro país. Hacer una escapada a esta idílica población es un plan ideal para quienes buscan desconectar del bullicio y las grandes aglomeraciones en Semana Santa. Este pueblo se distingue por su bien conservado conjunto histórico, con el icónico puente medieval sobre el río Fluvià y su impresionante arquitectura.
La tranquilidad de sus calles, sus tradiciones y su rica gastronomía lo convierten en un destino excepcional en el que además, en Semana Santa se puede disfrutar de tradiciones como la "processó dels Dolors", la más icónica la de la zona.
Ferrol, en A Coruña, es reconocido por albergar una de las celebraciones de Semana Santa más destacadas de toda Galicia, declarada incluso de Interés Turístico Internacional. Su rica tradición marinera y militar se refleja en unas procesiones únicas que transmiten la solemnidad y la disciplina del carácter de muchos ferrolanos.
Pero además de disfrutar de una Semana Santa muy especial y en la que no se producen las grandes aglomeraciones que sí se viven en otras ciudades en estas fechas, Ferrol ofrece un entorno único en el que la naturaleza se abre paso para que los visitantes disfruten del aire puro y de una desconexión total.
El municipio valenciano de Sagunto (Arse para los íberos y Saguntum para los romanos) ofrece una mezcla única de cultura, historia y playa que resulta ideal para disfrutar de una escapada de desconexión en esta Semana Santa de 2024.
Su imponente castillo y el teatro romano que todavía se conserva son testigos de la rica historia de esta localidad, mientras que sus importantes procesiones de Semana Santa le añaden un toque más de tradición a lo que puede ser una experiencia única que disfrutar durante la Pascua estando a muy pocos kilómetros del mar.
La localidad de Altea, en Alicante, es un refugio de paz y belleza que resulta un verdadero imprescindible del Mediterráneo. Con sus casas blancas, las calles empedradas y escalonadas y una impresionante iglesia con cúpula de azulejos azules, es el escenario perfecto para desconectar cerca del mar.
Su paseo marítimo, sus playas y sus calas son el complemento ideal para relajarse después de disfrutar de las tradiciones de Semana Santa. Altea combina a la perfección el encanto de su historia y sus costumbres con la tranquilidad de su entorno natural, haciendo de ella un destino idóneo para rejuvenecer el cuerpo y la mente en unos días en los que relajarse al sol empieza a ser la mejor opción.
Albarracín, en Teruel, es un pueblo que parece sacado de un cuento de hadas gracias a su impresionante muralla, sus casas colgadas y las calles estrechas y serpenteantes que lo conforman. Su atmósfera tranquila y su arquitectura medieval lo convierten en el lugar perfecto para desconectar en familia o con amigos durante esta la Semana Santa de 2024 en lo que es, sin duda, un entorno idílico.
Además, la belleza de los parajes naturales que rodean a este municipio, como el Parque Natural de los Montes Universales, ofrece una excelente oportunidad para disfrutar de actividades al aire libre como el senderismo. La singularidad de Albarracín y su entorno hacen de esta localidad un destino excepcional para la desconexión que a estas alturas del año muchos necesitan.
Úbeda, en Jaén, es una ciudad declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 2003 que brilla por su impresionante legado renacentista, con joyas como la Sacra Capilla del Salvador, que se convierte en un foco de devoción durante la Semana Santa.
Sus calles llenas de historia, su exquisita gastronomía olivarera y la calidez de su gente complementan una experiencia que promete ser única. Y es que, Úbeda es un destino ideal para quienes buscan cultura, tradición andaluza y desconexión rodeados de naturaleza.
Palencia, en Castilla y León, ofrece una experiencia única durante la Semana Santa gracias a su impresionante patrimonio religioso, con la Catedral de San Antolín, conocida como "La Bella Desconocida", y sus numerosas iglesias románicas.
La solemnidad de sus procesiones, junto con el arte sacro que se puede admirar en sus templos, hace de Palencia un destino verdaderamente especial para disfrutar de la Semana Santa en Castilla y León.
Además, más allá de la propia capital, la provincia de Palencia ofrece paisajes naturales como la Montaña Palentina y el espacio natural de Covalagua, perfectos para desconectar y disfrutar de la naturaleza ahora que el frío del invierno ha quedado atrás.
Cartagena, en Murcia, es una ciudad portuaria con un rico legado histórico que se remonta a la época cartaginesa y romana, algo visible todavía en su teatro romano que data de entre los años 5 y 1 a.C y en sus bien conservadas murallas.
Durante la Semana Santa en Cartagena destacan las procesiones, especialmente la de los marrajos, famosa por su disciplina y belleza. Esto convierte a la ciudad del Mediterráneo en un destino ideal para quienes buscan combinar cultura, historia, tradiciones y unas vacaciones cerca del mar.
Garachico, en Tenerife, es, sin duda alguna, una de las joyas de la corona del archipiélago canario. Esta pequeña población ofrece una combinación perfecta de historia, cultura y belleza natural que se unen en un casco histórico que fue reconstruido después de una erupción volcánica en el siglo XVII, lo que lo convierte en la casa de un rico patrimonio arquitectónico.
En Garachico las piscinas naturales formadas por lava volcánica son uno de sus mayores atractivos para los turistas que, durante todo el año, deciden visitarlas para darse un chapuzón incomparable a otro en el mundo.