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Dormir en una casa de gnomos

La Balade des Gnomes, en Bélgica, es un hotel extraño y original
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Es un hotel, sí, pero a La Balade des Gnomes quizás le convendría más llamarse una casa de cuento de hadas. Porque así es, cualquiera que no sea un poco soñador, no encontrará la gracia a este excepcional alojamiento. Eso sí, si el cliente es un auténtico seguidor de las historias de fantasía y los relatos de hadas, criaturas animadas en los bosques y aventuras repletas de misterio y magia, La Balade des Gnomes será un hotel que nunca olvidará. Está formado por diez habitaciones que bien podrían haber sido decoradas según las líneas de algunos de los cuentos más populares de la literatura infantil. Sin embargo, todas y cada una de las ideas que hicieron falta para dar forma a este lugar salieron de la mente del arquitecto y hotelero D. Noel. Él construyó el hotel y lo regenta a día de hoy. Un punto de locura es necesario para dormir en cualquiera de la decena de estancias que se ofrecen al público. Y, como no, estar dispuesto a dejar volar la imaginación. Uno de los lemas de este original hotel es “todo lo que puedas imaginar, es real”. Se encuentra muy cerca de la localidad belga de Durbuy, en un pequeño pueblo que data del siglo XVII y que está repleto de callejuelas estrechas y suelos empedrados, además por supuesto de tiendas pequeñas con objetos encantadores. Tim Burton, los hermanos Jakob y Wilhelm Grimm y Hans Christian Andersen estarían encantados de dormir, aunque fuera solo durante una noche, en este espectacular lugar. La inspiración necesaria para decorar cada una de las habitaciones procede de un cuento diferente. Y la suite es un caballo de madera gigante a modo del famoso caballo de Troya. Un velero en el tercer piso, una playa de arena, cielos estrellados, suelos de madera, luces de colores… todas ellas escondidas tras las paredes de una casa de campo que a simple vista no parece otra cosa que eso. Al lado del hotel se encuentra el también original restaurante La Gargouille, del mismo dueño e igualmente alocado, en el que se sirven platos típicos de la zona elaborados con los mejores ingredientes frescos de temporada. Los únicos requisitos para alojarse en La Balade des Gnomes es reservar con antelación –puesto que sus diez habitaciones suelen estar completas-, llevar una maleta con todo lo necesario y olvidarse en casa de los libros para por la noche. En este hotel no es necesario dormirse leyendo, ya que un solo vistazo alrededor de la habitación será suficiente para descubrir historias jamás imaginadas y dormirse soñando con los personajes más elocuentes y alocados.