NATURALEZA EN ESTADO PURO
Es uno de los espectáculos más impresionantes del verano: miles de luciérnagas convierten la noche en un espectáculo de luces único. El particular show tiene lugar en el bosque de Nanacamilpa, muy cerca de Ciudad de México.
El bosque de Nanacamilpa no es un rincón más de los diferentes Parques y Reservas Naturales que rodean la capital de México. Y no lo es gracias a miles de luciérnagas que cada verano llenan sus árboles, todas juntas creando uno de los espectáculos naturales más asombrosos del planeta y que tiene su cénit este mes de agosto.
Allí se encuentra el conocido como Santuario de las Luciérnagas, un lugar mágico en pleno bosque donde cada noche es asombrosa. Eso sí, no es un espectáculo abierto sin más. De cara a regular el espacio y evitar que los insectos sufran cualquier tipo de problema, hay una clara normativa, así como hay que comprar entrada al recinto.
Entre las normas se encuentra la prohibición de teléfonos móviles y la entrada con mascotas, así como hacer fuego, llevar linternas, aparatos de música, bebidas alcohólicas y cualquier tipo de hongo. Como indican desde el parque, se trata de disfrutar de las luces en silencio, caminando exclusivamente por los senderos y con mucho cuidado, pues las luciérnagas depositan sus huevos en el suelo.
Las luciérnagas se pueden avistar normalmente durante una hora, que es en la que la actividad es máxima. Normalmente se corresponde con la que abarca desde las 20.30 h. a las 21.30 h., de ahí que se recomiende a los visitantes acceder entre las 18 y las 19 h. (de hecho, más tarde de esta última hora es imposible, ya que los faros de los coches molestarían a las luciérnagas). Cuanto antes reservemos la entrada, mejor.
El recorrido se realiza de noche, sin linternas y la mayor parte del tiempo el suelo está mojado, por esa razón esta actividad no es apta para niños menores de 6 años y personas con problemas para caminar. Y los que prefieren hacer caso omiso al tema del móvil y se lo llevan encendido deben saber que allí no hay apenas cobertura.
Nanacamilpa se encuentra a muy poca distancia de Ciudad de México, aunque pertenece al Estado de Tlaxcala. Está en las faldas del monte Tláloc y también está muy cerca del Estado de Puebla. Lo peor que te puede pasar es que el día de tu entrada haya tormenta o, sencillamente, los insectos no quieran salir, pero desde el Santuario indican que las probabilidades de que ocurra es muy baja.
En el pueblo de Nanacamilpa y en los centros habilitados del bosque encontrarás una gran variedad de antojitos, que es como llaman en México a sus tapeos y bocados para comer en la calle. Pero si tu intención es aprovechar tu visita para tener una experiencia culinaria, entonces nada como llegar temprano y almorzar en los restaurantes de las ciudades de Tlaxcala, Atlihuetzia o Apizaco.
Desde el Santuario recomiendan llegar al bosque en un tour organizado para evitar perderse, llegar tarde o que el coche sufra alguna avería debido al estado de la carretera, charcos y lodo que se acumula por las lluvias. Además, hay agencias de viajes que permiten contratar paquetes donde se llevan a cabo más actividades en la zona, por lo que la escapada se convierte en toda una experiencia.
Más información:
Existen autobuses desde Tlaxcala a Nanacamilpa, donde deberías coger un taxi para llegar finalmente al Santuario de las Luciérnagas. En coche el mismo recorrido será de 80 minutos (55 km.). Desde Ciudad de México son 123 km.
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