DINAMARCA
Es el momento de viajar hasta la capital de Dinamarca para conocer la historia que hay detrás de la imponente Iglesia de Mármol. ¡No te dejará indiferente!
Copenhague es una de las ciudades europeas que, año tras año, más visitantes recibe. Y siendo honestos, no es para menos. Cada vez son más las personas que aprovechan la oportunidad que se les presenta para poner rumbo a la capital de Dinamarca, y dejarse llevar por sus monumentos y construcciones.
Un claro ejemplo lo encontramos, precisamente, en la Iglesia de Mármol o también conocida como Iglesia de Frederik. Situada frente al Palacio de Amalienborg, es un templo luterano que presenta una imponente cúpula, cuya construcción se prolongó durante más de 150 años.
La Iglesia de Mármol de Copenhague, a través de su historia
Para conocer su origen, debemos viajar hasta mediados del siglo XVIII. Por aquel entonces, el rey Frederik V ordenó la construcción de una iglesia a uno de los arquitectos más importantes de la época: Nicolai Eigtved. Su objetivo era rendir homenaje a los 300 años de reinado de los Oldemburgo.
Debemos tener en cuenta que el diseño original era rococó, pero finalmente se decidió optar por el barroco. Y todo porque Nicolai Eigtved falleció durante la ejecución de este proyecto. Un proyecto que pasó a manos de otros tantos arquitectos, hasta quedar abandonado por el gran coste de las obras.
Pasó un siglo y medio cuando el banquero Carl Frederik Tietgen realizó una donación privada. Gracias a esto, la construcción de esta iglesia se retomó y fue Ferdinand Meldah quien se encargó de terminar el proyecto. Fue él quien añadió esa imponente cúpula, inspirada en la que encontramos en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
Esta cúpula, que se ha convertido en el elemento más significativo de la Catedral, es la mayor que podemos encontrar en la zona norte de Europa. Y es que cuenta con un total de 31 metros de diámetro. La cúpula está sujeta por 12 columnas de mármol. De ahí que la Iglesia sea conocida por ese nombre.
Desde el suelo hasta la parte más alta de la cúpula hay cerca de 50 metros. En el interior de la misma encontramos pinturas en las que quedan representados los doce apóstoles, así como doce medallones. En ellos se representa el renacimiento, la fe, la flor de lis, el himno, el bautismo, la eucaristía, la vigilia, los cuatro evangelistas y Cristo.
Se puede acceder a esta cúpula, desde donde se puede divisar una de las vistas panorámicas más sorprendentes de la ciudad. Debes tener en cuenta que el horario de visitas puede variar y que hay un límite de personas que acceden a diario. Aun así, la entrada es gratuita y prometemos que merece muchísimo la pena.