Asia
Tuvo varios nombres, resultado del paso de diferentes imperios por sus tierras. Primero fueron los romanos, quienes la llamaron Bizancio; luego llegó Constantino, que la convirtió en la capital romana de Oriente, denominándola Constantinopla; y finalmente, tras la caída del imperio Bizantino, pasó a ser Estambul. Hoy esta ciudad turca alberga a casi quince millones de habitantes y –desde 1963, tras el Acuerdo de Ankara- busca convertirse, junto con su país, en parte de la Europa que la vio nacer y marcó para siempre. Ubicada entre dos mares separados por el estrecho de Bósforo, el de Mármara y el Negro, Estambul es –como ya adelanta su situación geográfica- una exótica amalgama de culturas, europea a un lado del Bósforo, asiática al otro. Nuestro viaje se dividirá también en dos partes, respetando esa dualidad que tanto caracteriza a la metrópoli turca. Primero conoceremos la ciudad histórica (ubicada en el lado europeo), para luego adentrarnos en el Estambul de hoy, el de las terrazas y las puestas de sol, el de los intelectuales y las gentes de a pie. Si bien, antes de sumergirnos en la ciudad y sus recovecos, subiremos a Büyük Çamlica, una de las colinas más altas de la metrópoli turca -situada en el lado asiático-, para hacernos una idea en formato panorámico de lo que nos espera en este viaje al Estambul de los tres imperios.