ESTONIA
Lo del Halloween estonio es para no perdérselo, allí celebran incluso cenas con fantasmas…
Dicen en Estonia que cuando los días se vuelven más cortos, las temperaturas bajan y la niebla cae sobre los paisajes del país empieza la época más mística del año, un tiempo en el que las sombras se ciernen sobre la tierra y el mundo de los muertos se confunde con el de los vivos llegando a confundirse con él: los muertos visitan a los vivos y, de tan inquietante visita, surgen tradiciones tenebrosas y rituales para conjurar a la buena suerte. ¿Cuáles son los rituales más sugerentes del Halloween estonio? A continuación te los desvelamos porque, aunque por resumirlo de modo rápido y para entendernos hablemos del Halloween estonio, lo cierto es que los estonios tienen sus propias tradiciones y la de Halloween no es la más importante ni la que cuenta con más adeptos.
Se celebra el 2 de noviembre ¿y en qué consiste? Las protagonistas de esta fiesta no son las flores como sucede en otros lugares como, sin ir más lejos, España, sino las velas, los estonios encienden velas en los cementerios y también en sus casas, especialmente junto a las ventanas de modo que al caer la noche los pueblos y ciudades del país nos regalan estampas únicas.
Se celebra el 10 de noviembre y es una de las fiestas más importantes de la temporada otoñal en Estonia; los niños van de casa en casa cantando, tocando instrumentos, golpeando cacerolas, contando adivinanzas… y los vecinos les dan caramelos; en general ese día los niños no se disfrazan aunque sí van vestidos con colores oscuros, con una excepción: en la ciudad de Narva visten trajes tradicionales estonios que incluyen máscaras de animales y barbas postizas…
Se celebra el 25 de noviembre y los niños son también sus grandes protagonistas: en esta ocasión no salen solos sino que van siguiendo a un personaje femenino (Kadri, el espíritu guardián del ganado), tampoco visten de oscuro sino justo al revés, en tonos claros e incluso con ropas de mujer; ese es el día en el que los estonios preparan un plato tradicional para comer, el Kama, que acompañan de cerveza artesana, una de las bebidas más populares del país.
Si eliges Estonia como destino durante el mes de noviembre no solo debes tener en cuenta las fechas y celebraciones de Todos Los Santos, San Martín y Santa Catalina, también son imperdibles las Noches Negras que se celebran en todo el país y muy especialmente en la capital, Tallin, porque allí se organizan tours guiados para conocer las leyendas más tenebrosas de la ciudad… Se trata de una experiencia inolvidable porque entre la oscuridad y el trazado medieval de la ciudad con sus calles sinuosas, las historias que se cuentan cobrarán un significado especial, no en vano van a enseñarte el lugar en el que el diablo celebró su boda… Además podrás visitar un castillo embrujado como es el de Alatskivi, en el condado de Tartu, es más, podrás cenar en él (si te atreves, claro).