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No hay pastelería mala en París para comerte un croissant pero estas cinco son de escándalo.
Intentar decidir cuáles son los mejores lugares de París para comerte un croissant es misión imposible, si ya has estado en París y gozado de tu propia degustación de croissant seguro que lo sabes; nosotros vamos un paso más allá, hacemos nuestra selección no solo a nuestro gusto sino al de otras gentes que han recorrido París de croissant en croissant y lo que descubrimos es que a todos les encantan todos los croissants que han degustado… ¿y entonces? Entonces vamos a recomendarte cinco lugares cuyos croissants son de calidad indiscutible que, además, o bien son elaborados en pastelerías históricas, centenarias incluso, o bien en pastelerías modernas, casi vanguardistas, que además de croissants clásicos ofrecen creaciones innovadoras.
Es una de las pastelerías más antiguas de París y es que Nicolas Stohrer, su fundador, fue pastelero de la corte de Luis XV allá por el S.XVIII; a día de hoy sigue ofreciendo delicias dulces entre las que no faltan los clásicos croissants de mantequilla, los croissants franceses por excelencia.
Fundada en 1859 es también una pastelería histórica parisina, famosa tanto por sus propuestas pasteleras como panaderas, incluidos por supuesto sus ricos croissants.
Se trata de una pastelería familiar y centenaria ubicada en el corazón del bohemio barrio de Montmartre, en la Rue Caulaincourt, y fundada allá por 1920; es famosa por sus productos de panadería y muy especialmente por sus croissants horneados con mantequilla fresca y famosos por su exterior crujiente.
Esta es una pastelería un tanto más moderna que las anteriores, fundada en 2007 por Rodolphe Landemaine, goza hoy de una interesante reputación; encontrarás pastelerías de la Maison Landemaine en diferentes barrios parisinos pero, visites cual visites, te encantará degustar sus croissants recién horneados: como los de la Maison Pichard se hornean con mantequilla fresca y resultan ser muy crujientes por fuera y suaves por dentro, son un magnífico ejemplo de los tradicionales croissants franceses.
¿Quieres probar, además de los croissants clásicos, otros más innovadores? Tenlo claro, visita cualquiera de las pastelerías de Pierre Hermé (y llévate también una cajita de macarons…), no en vano Pierre Hermé ha sido bautizado como el Picasso de la pastelería francesa.