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Europa

Faros para desconectar

Vacaciones solitarias en acantilados remotos
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Los faros tenían antiguamente la tarea de guiar a los barcos en tramos que podían resultar peligrosos. Hoy en día, además, tienen otra función, y es la de alojar huéspedes entre sus muros, ofreciendo unas vacaciones únicas y diferentes. Experimentar la emoción de pasar la noche en un faro en activo en algún hermoso tramo de costa, es la propuesta de alguno de los hoteles que os presentamos hoy. Los faros, que una vez fueron luces de seguridad y puntos de referencia para los marineros que volvían a casa, presiden hoy acantilados y zonas rocosas de todo el mundo. Antiguamente eran manejados por un solo hombre que hacia brillar los enormes focos. La mayoría de los faros ya son automáticos y las nuevas tecnologías permiten que los buques naveguen seguros. Por este motivo, estas típicas construcciones se han reconvertido en hoteles, albergues y alojamientos de alquiler. Donde antes vivían el farero y su familia, ahora encontraremos  cómodas casas reformadas, con todo lo necesario para unas vacaciones de lujo en los lugares más remotos y espectaculares de las costas de varios países. Algunos son perfectos para ir con los niños, con patios interiores y zonas valladas donde los peques podrán jugar con total seguridad. ¿Qué niño podría resistirse a la magia de vivir en un faro? Y eso no es todo, la mayoría de estos alojamientos tienen en la puerta de la casa, o a muy poca distancia, playas de arena, espectaculares acantilados o están ubicados en islotes imposibles, donde llegar, ya es toda una aventura. No se nos ocurre un destino mejor para la semana santa que ya está a la vuelta de la esquina.

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