MADRID
Es el momento más que perfecto para descubrir la historia de La Fuente de Arriba de Chinchón, una de las más fotografiadas de esta villa.
No es ningún secreto que Chinchón se ha convertido en uno de los municipios madrileños que más turistas recibe, año tras año. Esto no es producto de la casualidad, ya que estamos ante un lugar verdaderamente sorprendente que, desde luego, siempre logra sorprender a todo aquel que lo visita.
Desde la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, hasta la Torre del Reloj, pasando por el Convento de San Agustín o el Castillo de los Condes. Cada rincón, monumento y edificación es especial. Pero si hay un lugar fotografiado es, precisamente, esa Plaza Mayor. En ella encontramos una fuente de lo más peculiar, que recibe el nombre de Fuente de Arriba.
Debemos tener en cuenta que su construcción se llevó a cabo en tiempos bastante recientes, pero está integrada en la Plaza en la que se sitúa. Su proyección se llevó a cabo en el año 1966, en las obras que se realizaron con el fin de ordenar la plaza. Unas obras que se terminaron en la década de los 70.
Hay quien dice que la fuente que conocemos actualmente, situada en el lateral este de la Plaza Mayor de Chinchón, sustituyó a una estructura primitiva cuyo origen es algo incierto. Estamos ante una fuente que presenta un imponente frontal de forma rectangular, con nada más y nada menos que dos caños.
Por si fuera poco, vemos tres secciones perfectamente diferenciadas por seis pilastras pareadas. Es más, no hay que dejar de mencionar esa cornisa corrida que podemos encontrar en toda la parte superior de la Fuente de Arriba. Para rematar esta construcción, se decidió colocar un total de seis bolas de piedra, una por cada pilastra. Lejos de que todo quede ahí, también se añadió un frontón circular en el centro de la fuente, con una venera. Esta pieza es absolutamente característica, ya que alberga uno de los elementos más significativos de esta fuente.
¿A qué nos referimos? Al imponente escudo, que no es otro que el de armas de Chinchón. En cuanto al material utilizado, destaca por estar construida en granito, así como esa característica caliza blanca que podemos encontrar en las canteras situadas en Colmenar de Oreja. Debemos saber, además, que en la retaguardia encontramos una pequeña plataforma de piedra.
Ésta llegó a ser utilizada nada más y nada menos que como punto de apoyo para diversos elementos, como recipientes o incluso vasijas. Una de las cuestiones que más llama la atención es su curioso nombre. Pero, ¿a qué se debe? Muy sencillo. Decidieron nombrarla de esa manera para diferenciarla de la Fuente de Abajo, que también está en la Plaza Mayor.
Eso sí, para poder ver ésta, tenemos que entrar en un circuito cerrado, que llegó a ser durante años la cárcel de la villa. En la actualidad, en este mismo punto, podemos encontrar la Oficina de Turismo. Pero, ¿cuál era la función principal de la Fuente de Abajo, también conocida como “El Pilar”? Algo tan sencillo y práctico como ser el lavadero público de Chinchón.
...
También te puede interesar...
Las 12 fuentes más originales de España