POLONIA
Considerada por muchos la ciudad más bonita del país, Gdansk merece una visita durante un viaje a Polonia. Casas de colores, puentes, puertas medievales, piedras preciosas y mucho más te esperan en una ciudad bañada por el Báltico.
Si tienes pensado pasar unos días en Polonia, debes valorar seriamente la posibilidad de incluir en tu itinerario la bonita ciudad portuaria de Gdansk. Está bañada por el mar Báltico y entre sus principales atractivos se encuentra un coqueto casco histórico que tuvo que ser reconstruido después de la Segunda Guerra Mundial.
De ella podemos decir que empezó a crecer hace muchos años gracias al comercio de ámbar, una piedra semipreciosa. Por eso no te sorprenderá si te decimos que en sus calles podrás encontrar comercios en los que venden artesanías que lo llevan y que también allí se puede visitar el Museo del Ámbar. En su interior podrás aprender mucho sobre el ámbar: qué es, qué se hace con él o cómo se consigue, entre otras cosas.
Además, en Gdansk hay muchos otros atractivos turísticos. Por ejemplo la Puerta Verde, una monumental puerta de entrada a la ciudad que se ubica junto al río Motlawa y que cuenta con cuatro enormes arcos. Cabe apuntar que se construyó entre los años 1568 y 1571 con la idea de que sirviese como residencia para los reyes, pero la realidad es que al parecer no vivió ninguno allí.
Al cruzar la Puerta Verde se llega al inicio de la Ruta Real de Gdansk, la plaza del Mercado Largo. Está llena de casitas de la antigua burguesía, coloridas y pintorescas, y hay muchas terrazas en las que sentarse a disfrutar del buen ambiente. Por supuesto, también hay cafeterías y tiendas en las que podrás detenerte.
En un itinerario por Gdansk tampoco pueden faltar las Cortes de Artus, la iglesia de San Nicolás, el viejo muelle situado junto al río o el Puente del Pan, el que está considerado por muchos el punto más romántico de esta ciudad. Es ideal para contemplar el atardecer y también para sellar el amor con tu pareja... si es que encuentras un hueco vacío en el que colocar vuestro candado.
Además, en Gdansk, como en cualquier otra ciudad, también hay espacios verdes. Así pues no podemos dejar de mencionar el parque Oliwa, repleto de prados, jardines y estanques que hacen de este lugar uno maravilloso. Y junto al lado de este parque se encuentra la catedral de Oliwa, que es bastante particular: es la más larga y estrecha de toda Polonia; tiene 8,5 metros de ancho solamente.
Para acabar vamos a hablarte de la puerta de salida o la otra puerta de entrada a la ciudad, pues siempre se puede invertir el orden. Si antes citamos la Puerta Verde, ahora es el turno de la Puerta Dorada, otra bonita puerta medieval.