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Europa

Grimsey, paraíso aviar en el Círculo Polar Ýrtico

Situada a 41 kilómetros de la costa islandesa, esta pequeña isla en el Círculo Polar Ýrtico es refugio de decenas de miles de aves.
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Grimsey es el único territorio islandés que se encuentra completamente dentro del Círculo Polar Ýrtico. Se trata de una pequeña isla de apenas 5,3 kilómetros cuadrados situada a 41 kilómetros de la costa norte de Islandia cuyos habitantes, que no llegan al centenar, conviven a diario con decenas de miles de aves (algunos las llegan a cifrar en un millón) y una naturaleza ruda que convierte a este rincón en uno de los más fascinantes del planeta. Los frailecillos en los acantilados de Stóra Skarð son la principal atracción de los que llegan a Grimsey buscando observar su particular fauna. Pero no la única, ya que se pueden contemplar más de 60 especies distintas, entre ellas golondrinas árticas, alcas y distintos tipos de gaviotas. Sobrevuelan con maestría los acantilados de más de 100 metros de altura, las aguas bravas que hacen a veces imposible la navegación y, sobre todo, ajenos a lo que pasa en Sandvik, la aldea de la isla. Allí un pequeño restaurante y un puñado de casas acoge a los turistas que, sobre todo en verano, vienen buscando el famoso sol de Medianoche, y es que no se pone nunca el astro rey en aquella época. Del mismo modo, es la noche la que cae en invierno. Cada 21 de junio se celebra el Sumarsólstöður, el día más largo de sol, aunque los amantes de lo dulce preferirán ir el 11 de noviembre. Es cuando se acoge el Fiske-hátíðin (Festival del Pescado), que coincide con el Día de la independencia de Grímsey con un buffet de pasteles. Aunque tiene aeropuerto, lo habitual para ir a Grimsey es hacerlo en barco desde Dalvík, un recorrido que se demora tres horas y que, según la época, coincide con la migración de las ballenas. Bastan cuatro horas para recorrer algunos de los senderos y volver tras una merienda en Sandvik, si es que no se quiere pasar la noche en su pequeño hotel Gullsól, de 8 habitaciones. Una experiencia ártica en una isla donde hay mucho por ver, y hacer.