UN BOCADO OBLIGADO SI VIAJAS A ITALIA
Es uno de esos productos a los que no podemos decir que no. El helado en Italia es auténtico arte y en la capital no faltan lugares donde disfrutarlo sin parar. Además, no faltan curiosidades en torno a él.
El helado es una institución en Italia y Roma, la capital, es la punta de lanza de lo que debe ser el mejor gelato. De hecho, hay toda una filosofía en torno a este producto, que no solo nos recomienda ir a los mejores artesanos, sino también explica cómo y cuándo comerlo.
El auténtico gelato italiano es solo aquel que se elabora el mismo día que se pone a la venta. Además, tiene que estar hecho con ingredientes naturales, sin aditivos ni colorantes, y con un sabor que permita identificar claramente lo que estamos comiendo (el mejor modo de diferenciar si se ha hecho con frutas naturales o con polvos aditivos que define poco el sabor y los hacen aun más dulces).
Igual no lo sabías, pero en la elaboración, la mezcla tiene muy poco aire, apenas un 10 % o menos, en comparación con otras elaboraciones industriales donde las moléculas de aire suponen hasta un 40 %. Esto explica por qué es más cremoso.
Los sabores preferidos de los italianos están encabezados por la famosa stracciatella (de nata y pedacitos de chocolate, con crema inglesa). Además, no pueden faltar los de fiore di latte (crema de leche); vaniglia (vainilla), panna (nata); nocciola (avellanas), cioccolato fondente (chocolate puro); gianduia (chocolate y avellanas) o lampone (frambuesa). Otro sabor 100 % italiano es el de zabaione, una crema hecha con yema de huevo, azúcar y vino dulce, tradicionalmente vino de Marsala.
Hay muchas heladerías por toda la ciudad. Algunas de las que no te puedes perder son:
Otaleg. Esta heladería, además de contar con más de una docena de deliciosos sabores naturales, permite apuntarse a cursos para aprender todo lo relacionado con el mundo del gelato. Al volver a casa, podrás demostrar que estás hecho un experto. En Viale dei Colli Portuensi, 594.
Grom. Esta heladería se encuentra en varias localizaciones de la ciudad, pero la que seguro estará más a mano en tus paseos por Roma será la de la Piazza Navona. Además de helados, cuenta con sorbetes y frappés, estos últimos con auténticos espressos. En Via Agonale, 3.
Gracchi. A un paso de la basílica de San Pedro del Vaticano encontramos esta heladería que puede presumir de ser de las más originales de Roma, ya que cada temporada cuenta con sabores diferentes y, además, sabrosos. Este año han marcado la pauta sus gelatos de pera y caramelo. Está en Via dei Gracchi, 272 (Prati).
Fior di Luna. Un paseo nocturno por el Trastevere no está completo si no se remata con un gelato. Allí, en el corazón del mítico distrito romano junto al río Tiber, hay una pequeña heladería artesanal que nos encanta. Fior di Luna es adictiva, ten cuidado. También sus sorbetes, siempre de fruta natural y de temporada. En Via della Lungarina, 96.
Fonte della Salute. También en el Trastevere, los helados de Fonte della Salute presumen de no contener ningún tipo de aditivo, ni tan siquiera azúcar refinada. Para muchos veganos, es el lugar perfecto para disfrutar de un gelato acorde a tu forma de vida. En Via Cardinale Marmaggi, 2.