AUSTRIA
El casco antiguo de Hall, en el Tirol, es el más grande al oeste de Austria y en Wattens están los Mundos de Cristal de Swarovski.
A la región de Hall-Wattens, en el Tirol, no le precede su fama aunque guarda tesoros que merecerían que así fuera y no nos referimos solo a Swarovski Kristallwelten sino también a la preciosa localidad de Hall, una ciudad de callejuelas pintorescas protegidas por una muralla y decoradas con edificios históricos perfectamente conservados.
Hall está en el Tirol y caminando por sus calles llegas a maravillarte de los imponentes acantilados de las montañas Karwendel y la montaña Betterwulf, lugares emblemáticos del Tirol austríaco; Hall fue en su día, allá por el S.XV una ciudad próspera, era de hecho el centro económico del Tirol del Norte en la Edad Media y, gracias a lo bien conservado que está su casco histórico, podemos ver como era, como eran sus edificios e imaginar sin mucho esfuerzo como se vivía entonces.
¿Y cómo es Hall hoy? Es una ciudad pequeña (porque es como fue…) pero vibrante, perfecta para ir de compras, hospitalaria y con una oferta cultural interesante; ¿qué es lo que no te puedes perder de Hall en la actualidad? Su casco histórico para empezar, el castillo de Hasegg con su torre de la Casa de la Moneda y el Museo de la Casa de la Moneda y por supuesto la agenda cultural (ahí te tocará revisarla cuando tengas fechas para tu viaje pero son muy populares los actos culturales organizados por Musik plus y el Burg Sommer).
Además de recorrer el casco histórico de Hall, en la región de Hall-Wattens tendrás mucho más que ver y mucho más que caminar: desde castillos medievales hasta paisajes de escándalo en los que, en otoño, todavía se puede practicar el senderismo; eso además de visitar los Mundos de Cristal de Swarovski, descubrir las ruinas de Thaur, el mercado de agricultores de Hall (que es una visita imperdible para foodies), o recorrer rutas tan curiosas como la del aguardiente (con cata incluida…) y la del verdugo de Hall (una ruta teatralizada por la ciudad de Hall).
No tenemos que decirte por qué es buena idea visitar Hall-Wattens en invierno (está en el Tirol…) pero sí por qué visitarlo en otoño es también una gran idea: no solo es por los colores propios de la naturaleza en esta ocasión, que sería ya un buen motivo, sino porque es la época de la cosecha así que es el momento ideal para visitar los mercados y degustar los productos locales en su mejor momento.
Un último consejo: si viajas a Hall-Wattens, no dejes de escaparte un día a la localidad e Innsbruck, capital de la provincia, está a menos de 10 kilómetros y te encantará…