Rico, rico
Visitar la ciudad que nunca duerme y no probar una de sus hamburguesas es misión imposible. Te mostramos cinco de los mejores locales para que tu paladar viva el sueño americano.
Aunque España esté minada de locales dedicados a la comida americana, no hay mejor lugar para probarla que en el corazón del país: Nueva York. Sus incansables y agitadas calles ofrecen una gran variedad de locales. Entre ellos se encuentran las famosas hamburgueserías en las que, tal y como indica su nombre, puedes dar a tu paladar el lujo de degustar las mejores hamburguesas.
Nosotros nos hemos encargado de recopilar cinco de las hamburgueserías más típicas de Nueva York para que no abandones la ciudad que nunca duerme sin vivir el sueño gastronómico americano. ¡No podrás parar de salivar!
1. Shake Shack
Se trata de una cadena de comida rápida cuyo negocio comenzó con carrito de perritos calientes en el parque de Madison Square en 2001. Su popularidad fue creciendo poco a poco hasta convertirse en uno de los lugares más visitados por neoyorquinos y extranjeros.
Ahora, sus productos estrella son las hamburguesas, los perritos calientes, las patatas fritas y los batidos.
2. Five Guys
Pues sí. Five Guys también puedes encontrarlo en Nueva York y no solo en España. Aunque, realmente, su origen es americano. Al igual que Shake Shack, se trata de una cadena de comida rápida cuyo plato estrella son las hamburguesas. Las sirven en papel de aluminio y sus patatas se fríen en aceite de cacahuete.
3. Five Napkin Burger
Uno de los favoritos de los viajeros. La jugosidad de su carne se convierte en el mayor atractivo, por lo que necesitarás muchas servilletas (napkins) cuando las degustes. Encontrarás muchos de estos locales repartidos por la ciudad.
4. Bareburger
Como es común en Nueva York, esta hamburguesería es una cadena de comida rápida. En este caso, cuenta con opciones veganas que atrae a un público extendido.
5. Burger Joint
Lo curioso de este lugar es que se encuentra en la recepción de un hotel: Le Parker Meridien. Además de sus hamburguesas, la decoración se ha convertido en todo un imán de visitantes.
Ahora que ya has salivado demasiado, date un capricho y degusta una (o varias) de estas hamburguesas. Eso sí, muévete, al menos, para hacer algo de hambre.