Europa
¿Qué hace distinto a un hotel? Son cientos, miles y millones los que hay en el mundo.
Lo que diferencia a los hoteles entre sí es la historia que cuentan sus paredes, su originalidad o bien el concepto y fin con el que han sido creados. La cadena Marriott ha unido toda su sabiduría y elegancia, forjada a lo largo de años y años, con la originalidad de Ian Schranger, el cofundador de la mítica discoteca Studio 54.
Ian, junto con Steve Rubell fue el creador de esta icónica sala de baila neoyorquina que marcó una época e influyó en las posteriores. Estuvo abierta desde abril de 1977 y cerró sus puertas en marzo del año 1986, casi una década en la que la fiebre por la música disco invadió el local. Y, aunque más tarde volvió a ser abierta, el espíritu no era el mismo que el original.
Ian Schranger es considerado por muchos el creador del concepto de hotel boutique y son varios los proyectos exitosos en el sector hotelero que ha llevado a cabo este empresario americano. El último de ellos, en colaboración con la prestigiosa cadena Marriott son los Edition hoteles. Para el año 2015 se prevé la apertura de hoteles en Nueva York y China, y ya reciben a clientes los de Estambul, Miami Beach y Londres.
Este último, The London Edition, es un espectacular alojamiento en el que se combinan el lujo con la exquisitez de los detalles aristocráticos. Cuenta con 173 habitaciones y está situado en el corazón del distrito de Fitzrovia, un barrio de espíritu bohemio y estética british que encandila a londinenses y turistas de todas partes del mundo.
En su interior se respira un equilibrio entre la intimidad y la delicadeza, combinado con el esplendor que desprenden todos los espacios dignos de admiración. Porque The London Edition es un hotel para perder los sentidos y, el primero de ellos debe ser sin duda la vista. Es único, muy personal e incluso camaleónico ya que cada huésped se llevará de él un recuerdo.
The London Edition se adapta a los gustos más sibaritas y se diferencia de la mayor parte de hoteles que lo rodean. Tiene una fuerte personalidad, muy fresca y desenfadada. Un oasis en medio de la ciudad en la que cualquiera puede rendirse a sus encantos y sentirse como en casa.
En el restaurante Berners Tavern, capitaneado por el chef Jason Atherton, se pueden degustar platos deliciosos elaborados con mimo y una cuidada selección de ingredientes. Y para continuar con la sobremesa, en el Punch Room sirven cócteles y combinados para perder el sentido y la noción del tiempo mientras se mantiene una agradable conversación.
Ian Schranger hace las funciones de consultor creativo y ofrece su visión en cuanto al concepto, diseño y marketing del hotel. Un éxito asegurado. Y, pese a su nombre, no es ninguna edición limitada, ¿a qué esperas para descubrirlo en primera persona?