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América Sur

Un hotel flotante en el lago Titicaca

El Uros Khantati permite pernoctar en camas flotantes junto a las diminutas islas del lago andino.
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El lago Titicaca es uno de los más enigmáticos y visitados, especialmente por aquellos que quieren comprobar con sus propios ojos cómo es la vida en el lago navegable más elevado del mundo. Frontera natural entre Bolivia y Perú, se encuentra a una altura alrededor de los 3.800 metros, pero, sin embargo, no hiela debido a su nivel de salinidad, alto para su tamaño y altura. Su color azul profundo, consecuencia de su profundidad (llega a los 280 metros en algunos puntos), y su paisaje rodeado de montañas lo convierten en toda una maravilla de la Naturaleza. De ahí que sean muchos los que no se conforman solo con visitarlo unas horas o darse un chapuzón en él, sino que también quieren incluso pernoctar allí. Una opción llega de la mano del hotel Uros Khantati, un establecimiento muy original, en tanto que no se encuentra en la orilla, sino en una de las pequeñas islas o Uros que pueblan el Titicaca (que posee casi medio centenar de ellas). Los huéspedes pueden elegir entre dormir en las típicas cabañas de paja que pueblan las diferentes islas o en barcazas adaptadas que se convierten en hotel flotante. Si se escoge lo primero, serán vecinos de los lugareños, descendientes del pueblo que ya poblaba los Andes hace siglos. Pero la experiencia no se ciñe a la posibilidad de acostarse viendo las estrellas mientras nos mecen las aguas del Titicaca, sino que también tenemos la invitación a conocer de primera mano cómo es la vida de los pobladores del lago, charlando con ellos al caer el día junto a una fogata, participando de su pesca y cantando junto al fuego canciones tradicionales. Cada reserva incluye el viaje en barca a la isla, las tres comidas diarias y una introspección a la cultura local. Con posibilidad de alojar a familias con hijos, es posible llevar a cabo estas vacaciones únicas a partir de unos 60 €/noche aprox.