BULGARIA
Es el momento más que perfecto para conocer la historia de la Iglesia de Boyana, situada en la ciudad búlgara de Sofía.
Ponemos rumbo a Bulgaria, concretamente a Sofía, su capital. Se trata de una de las ciudades más sorprendentes de toda Europa, ya que está repleta de monumentos y edificaciones que consiguen cautivar a todo aquel que decide visitarla. Una de las construcciones más fotografiadas, como no podía ser de otra manera, es la Iglesia de Boyana.
Estamos ante una iglesia ortodoxa medieval que se encuentra a las afueras de la ciudad, concretamente en el barrio de Boyana. Esta iglesia es tan sumamente impresionante que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO allá por el año 1979. ¡Algo realmente merecido!
La Iglesia de Boyana de Sofía, a través de su historia
Para comenzar, debemos tener en cuenta que la parte más antigua está situada al este y fue construida entre finales del siglo X y principios del siglo XI. La segunda sección de esta iglesia nos hace viajar a mediados del siglo XIII. Situada en la parte oriental de la misma, se erigió por orden de Kaloyan, sebastocrátor, y su esposa Desislava.
Esta parte nos recuerda a esas iglesias que cuentan con dos plantas para un objetivo: enterramientos. Por lo tanto, estamos ante una sepultura familiar en la parte baja y, en la primera planta, una capilla familiar cuyo diseño es bastante similar al de la primitiva iglesia.
La última de las secciones se construyó gracias a la donación de numerosos habitantes del barrio, y se llevó a cabo a mediados del siglo XIX. Esta iglesia de Boyana tuvo que cerrar sus puertas en 1954 para llevar a cabo diversas obras de restauración y conservación, pero reabrió parcialmente en el año 2006 y, de manera íntegra, en 2008.
Una de las cuestiones que más llama la atención de esta Iglesia de Boyana es que, como medida de prevención, se decidió instalar un equipo de aire acondicionado. ¿Cuál es el fin? Mantener la temperatura entre 17 y 18 ºC. Otro dato a tener en cuenta es que los grupos de visitantes tan solo pueden estar en el interior de esta construcción, aproximadamente, 15 minutos.
Los frescos, el punto fuerte de la Iglesia de Boyana de Sofía
Si por algo es conocida esta construcción a nivel mundial es, precisamente, por sus frescos. Éstos se realizaron en el año 1259 sobre otros mucho más antiguos. Esta iglesia supone un ejemplo perfecto (y perfectamente conservado) en cuanto a arte medieval de Europa Oriental.
Contando con todos los frescos, podemos encontrar 89 escenas con 240 figuras humanas. Aunque no se conoce quién es el autor, lo cierto es que probablemente formaba parte de la conocida escuela de Tarnovo. Entre los frescos encontramos escenas que ilustran la vida de San Nicolás, los retratos del sebastocrátor Kaloyan y su mujer o, incluso, los del zar Constantino I y la zarina Irina.
Pero los de 1259 no son los únicos frescos que encontramos en esta Iglesia, aunque sean los más famosos. También se conservan algunos fragmentos de la primera capa de frescos de los siglos XI y XII, otros más recientes de los siglos XIV, XVI y XVII e incluso del año 1882. Sea como sea, al saber la gran importancia que tienen estos frescos a nivel histórico y cultural, se han realizado numerosas restauraciones desde 1912 hasta 2006.