TIENE MÁS DE MIL ISLAS
Entre el centro y el sur de Europa se encuentra este pequeño y joven país bañado por el mar Adriático. En él encontrarás preciosas ciudades costeras con un encanto y un clima comparable al del Mediterráneo pero mucho menos masificadas.
Hace un tiempo te hablábamos de Mugla, la provincia turca en la que confluyen el mar Mediterráneo y el Egeo. Uno de esos lugares que nos demuestran que conocer nuestra costa de Levante es tan solo conocer una pequeña parte de la costa mediterránea.
El mar Mediterráneo baña un total de veinte países y tiene nueve subdivisiones. Una de ellas es conocida como el Mar Adriático, cuyas aguan se sitúan entre la península Itálica y la península de los Balcanes.
Precisamente en los Balcanes y compartiendo frontera marítima con Italia, en una ubicación geográfica ideal, se encuentra el país del que os hablamos hoy, Croacia.
Croacia ha sido último país en convertirse en un Estado miembro de la Unión Europea, concretamente en 2013. Desde entonces, se ha convertido en un país muy visitado, pero nada comparado con el turismo masificado de otros países mediterráneos.
Por eso Croacia es un destino ideal para aquellos que ya estén familiarizados con, por ejemplo, las costas de Italia o de Grecia, pero que quieran una experiencia diferente y menos típicamente turista.
Su capital es Zagreb, la cual no es un destino tan popular como sus ciudades costeras, pero merece la pena conocerla. Su encanto reside especialmente en su casco antiguo, ya que surgió como la unión de dos ciudades medievales.
En cualquier caso, es comprensible que el mayor atractivo de Croacia sean las ciudades desde las que se puede contemplar la belleza del Mar Adriático. De hecho, la más famosa del país es Dubrovnik, cuyo casco amurallado está directamente sobre el agua. Si eres fan de Juego de Tronos, seguro que te sonará su paisaje, pues algunas de sus escenas se grabaron allí.
En la península de Istria se halla Rovinj, una pequeña joya de ciudad completamente al nivel del mar cuyas casas de colores dibujan un paisaje que dejaría a cualquiera con la boca abierta.
Por último, los interesados por la historia quedarán enamorados de otra de las ciudades más conocidas de Croacia, Split. En ella se encuentra un lujoso palacio del siglo III, el Palacio del emperador Diocleciano.