OLYMPIA WORLD INNSBRUCK FORFAIT
Austria es sin duda uno de los países preferidos de los amantes de los deportes de invierno, y es que, en las montañas austriacas, disponen de más de 22.000 kilómetros de excelentes pistas y de descensos para el esquí de travesía, en un entorno natural virgen e invernal.
Y es en Innsbruck donde la oferta es rompedora. Y lo es porque aquí podemos pasar unas vacaciones blancas en la ciudad, pero esquiando como locos. La ciudad ha puesto a disposición de todos un forfait muy especial, el Olympia World Innsbruck, que incluye 9 estaciones de esquí distintas en las que practicar nuestro deporte favorito, y que además, para nuestra comodidad, están conectadas por un Ski-Bus. Un transporte gratuito que nos lleva desde el centro de la ciudad a las distintas estaciones.
En Innsbruck mismo se encuentran las pistas de NordPark, que son una imponente vertical de 1.400 metros de desnivel, y que cuenta con una de las pistas más difíciles de los Alpes. Solo apta para los más expertos, eso sí. Se accede desde el mismo centro de la ciudad con un espectacular funicular y es una estación de free-ride.
En las afueras está Igls, la famosa sede del descenso olímpico, con solo un par de excelentes pistas con más de 1.300 metros de desnivel. También muy cerca, en Tulfes, están las largas pistas de Glungezer, con preciosas vistas, perfectas para los esquiadores de nivel medio.
A unos 10 kilómetros de la ciudad hay otra estación olímpica, Axamer Lizum, con pistas variadas de calidad y muy buenas cotas de nieve. En la entrada del valle de Stubai, en el pueblo de Fulpmes, está Schlick 2000 con pistas cortas pero bonitas y con buenas condiciones de nieve.
Aunque la joya de la corona es el glaciar de Stubai, uno de los mejores del mundo, y donde se puede esquiar los 365 días al año. Stubai cuenta con unos 100 kilómetros de fabulosas pistas sobre todo rojas y azules con un desnivel de unos 1.000 metros y unas excelentes instalaciones. Estamos en el reino del esquiador intermedio. Y con un atractivo añadido, ya que el descenso desde la cima del glaciar hasta el valle es una pista roja de más de 14 kilómetros. Y para los más expertos cuenta con magníficas posibilidades de esquí fuera pistas aconsejable con guía.
Rangger Kopfl es famosa por sus panorámicas al valle del Inn y Kühtai con la base a 2.020 metros de altura con excelentes condiciones de nieve y la temporada más larga de Austria sin glaciar. Y por último en Mutterer Alm, muy recomendable para toda la familia y que enlaza con Axamer Lizum.
Innsbruck es especialmente atractivo. Su casco antiguo medieval se une a las muchísimas atracciones invernales, entre las que se encuentran festivales, teatros, museos, restaurantes y ocio nocturno. Combinar la vida urbana y cosmopolita con el esquí y la cultura con la tradición y la belleza es lo que más atrae en este rincón de los Alpes. Ésta es una ciudad universitaria, con mucha gente joven y mucho ambiente. Y con los pequeños y típicos pueblos del Tirol, a tan solo entre 3 y 10 kilómetros de distancia. Visitar Axams, Igls , Götzens, Natters y Mutters, conectados por tranvía con Innsbruck en algunos casos, es también imprescindible si visitamos la ciudad.
Y un secreto, Rangger Kopfl cuenta con un espectacular descenso en trineo de más de 10 kilómetros que funciona todos los martes y viernes. Se sube en telecabina y se baja a toda por una pista preparada e iluminada con antorchas o linternas por la noche. Esta es una de las actividades más típicas de Austria y no te la puedes perder.
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