Europa
Las Azores comprenden un grupo de nueve islas volcánicas situadas en medio del Océano Atlántico, a mitad de camino entre Norte América y Europa. Y de entre todas ellas destaca la isla gris, la isla del Pico, la segunda isla más grande del archipiélago de las Azores y sin duda la más bella de todas. Situada justo en el punto donde la placa continental africana se separa de la americana, un enorme cono volcánico, el de la montaña de Pico se eleva majestuoso, dominando la isla y cortando el azul del cielo. A veces envuelto en un manto de nubes. Imponente, majestuoso, magnífico, son algunos de los adjetivos que describen a este coloso de 2.350 metros y 19 kilómetros de diámetro, el punto más alto de todo el territorio de Portugal. La Montaña del Pico es el tercer volcán más grande del Atlántico y en su cráter alberga un cono de lava conocida como Piquinho y fumarolas permanentes que nos recuerdan su naturaleza explosiva. Es una de las siete maravillas naturales de Portugal. La excursión hasta la cima en días claros ofrece unas vistas espectaculares y la emoción de recorrer una zona volcánica. Extensos campos de lava salpican el paisaje de Isla del Pico y también corrales de viñas, los maroiços, en tierras agrícolas. El Paisaje vitícola de la isla fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2004. De hecho cuenta con varios vinos notables, que se comercializan en Portugal y se exportan al extranjero. Rutas en las paredes, senderos y divisiones de la tierra en tonos grises se mezclan con una verde vegetación y maravillas naturales como las profundidades de sus galerías de lava, de las más extensas del mundo y que pueden visitarse. Y al este de este gran volcán la isla se extiende en una cordillera volcánica con exuberantes zonas de flora endémica y verdes pastos. Cientos de pequeños conos de escoria basáltica y una veintena de lagos completan este paraje natural. Lagunas y tierras pantanosas más o menos inundadas sirven como lugar de residencia para los habitantes de este paraje agreste. La meseta de Achada con aproximadamente 30 kilómetros de largo entre el lago y el Capitão Ponta da Ilha, domina con sus cerca de 200 conos volcánicos y sus alrededores. Pantanos, estanques o lagos como el Grotões, Rosada, Paul, Landoral, Caiado, Peixinho y Negra en una de las zonas más visitadas de la isla, donde abundan los cedros, los matorrales o el sanguinho o trovisco en parches grandes y densos. Es un paisaje volcánico espectacular, que engancha, nada más poner un pie en la isla, sin más. Esta sierra tiene en algunos puntos alturas superiores a los 1.000 metros. Una carretera estrechita recorre toda la cresta de esta especie de Ruta de los volcanes. Las laderas de estas tierras altas, se extienden hacia la costa escarpada, con formaciones rocosas de extrañas formas, especialmente impresionantes en la zona norte formando cuevas, arcos, túneles y roturas en las rocas. Una de las formaciones rocosas más conocidas es Arcos do Cachorro, una gran roca perforada con túneles y grutas situada en la bahía del mismo nombre en la costa noroeste. En Pico se pueden realizar todo tipo de actividades relacionadas con la naturaleza y la aventura. Trekking, escalada, mountain bike, buceo o natación con delfines y avistamientos de ballenas. Los avistamientos son uno de los principales atractivos turísticos de Pico, con salidas en barcos desde la capital, Madalena. Un viaje a Pico es un viaje al pasado. La vida allí tiene un ritmo tranquilo, sosegado que combinado con su naturaleza exuberante y sus espectaculares paisajes convierten a la isla en un destino perfecto para unas vacaciones increíbles. Madalena, la capital, São Roque do Pico y Lajes do Pico son los principales núcleos urbanos. El Museo de Pico, con sus tres centros: el Museo de los Balleneros, en Lajes, el Museo de la Industria Ballenera, en São Roque, y el Museo del Vino, en Madalena, son lugares de visita obligatoria. Si te gusta la naturaleza virgen, los paisajes espectaculares, los volcanes y vivir la vida de forma pausada, no te olvides de que las Azores, ofrecen aventura y tranquilidad, viaja hasta la Isla del Pico, en las Azores, una auténtica maravilla de la naturaleza.