Joya de Oriente Medio
Oriente Medio es quizá una de las zonas más desconocidas para los viajeros y, a su vez, una de las más bellas de nuestro planeta. Pese al azote de las guerras, sigue manteniendo la magia y la pureza de sus tierras y nos sigue regalando experiencias únicas e imágenes que parecen sacadas de una obra de arte producida por la increíble imaginación de un genio. Un lugar que todos deberíamos explorar y que esconde a plena vista diamantes como la embriagadora Jordania.
Se trata de uno de los países que siempre aparece en las listas de deseos y de destinos imprescindibles de la gran mayoría de viajeros, pero que a su vez sigue siendo bastante desconocido para muchos. Un paraíso en el que podemos pasar de contemplar uno de los desiertos más peculiares del planeta a bañarnos en el Mar Muerto, sin olvidarnos de sus grandes urbes o de sus restos arqueológicos que te dejarán completamente mudo.
Jordania es un país repleto de oportunidades para los viajeros. Si buscas relax, lo encontrarás, si necesitas aventuras, también las tendrás. Todo lo que puedas imaginarte y más es lo que te ofrece este maravilloso país que te recibirá con los brazos abiertos. Amán, su capital, siempre tiene espacio para ti y está deseando que te mezcles con sus habitantes para que experimentes su ritmo de vida. En ella también podrás visitar lugares históricos, pero por lo general no suele ser una parada demasiado larga.
Por el contrario, Petra sí que lo es. Una ciudad completa excavada en la roca que no fue descubierta hasta hace tres siglos y que todos soñamos con visitar alguna vez en la vida. Dice quien la ha contemplado de frente y se ha perdido entre sus cientos de escalones y sus enormes edificios que verla, sentirla, vivirla es como trasladarte a ese mundo de los sueños en el que nos sumergimos cada noche. Lo que encontrarás en ella será algo que jamás habrías imaginado y algo que te marcará para siempre.
Pero Petra no es la única maravilla que encontraremos en suelo jordano. El desierto Wadi Rum está considerado como uno de los más espectaculares del planeta, así como uno de los más peculiares. No esperes contemplar un infinito repleto de dunas. Aquí el protagonista es el color rojo, que contrasta con las formaciones rocosas de gran tamaño que se hallan en la zona. Un desierto diferente en el que te sentirás como una estrella de cine y que reconocerás en películas míticas como ‘Lawrence de Arabia’ o ‘Marte’.
Siguiendo a nuestro lado más aventurero, no podemos marcharnos de Jordania sin enfrentarnos a Wadi Mujib. Esta brutal garganta termina justo en el Mar Muerto y tiene una profundidad de 410 metros. En ella se practican diferentes actividades deportivas como el barranquismo o el senderismo, aptas para todos los niveles. Una oportunidad única de hacer lo que más te gusta rodeado por un paisaje de ensueño.
Y si hablamos de experiencias obligatorias en Jordania, no puede faltar tu particular sesión de spa, que será completamente gratuita. Báñate -y flota- en el Mar Muerto, aprovechando las buenas propiedades de sus aguas para tu piel, y después unta todo tu cuerpo de los barros que encontrarás en la playa. Saldrás como nuevo.
Existen otros muchos lugares de visita obligatoria en Jordania, como Áqaba, en cuyos fondos marinos podrás bucear rodeado de numerosos corales y cientos de especies animales que nunca antes habías visto, o la ciudad de Mádaba, famosa por sus mosaicos, especialmente por el mapa de Mádaba, la representación de Tierra Santa y Jerusalén más antigua que se conserva. Y hablando de Tierra Santa, no te olvides de subir al Monte Nebo y contemplarla, como hizo Moisés según cuentan las escrituras.
Como ves, Jordania no es simplemente un país bello, sino un destino perfecto para todo tipo de viajeros que ofrece naturaleza, arte, historia, tradición y, por supuesto, una gastronomía inmejorable, entre otras cosas. Lo recalcamos: un imprescindible para todos los amantes de nuestro planeta.