ITALIA

Lago di Braies: datos y leyendas de este lago de las Dolomitas que desprende belleza a raudales

El Lago di Braies es uno de esos lugares que no puedes perderte si te encuentras de ruta por la zona.

Lago di BraiesPixabay

Las Dolomitas son un conjunto de montañas situadas en los Alpes orientales, en Italia. Es un lugar ideal para hacer rutas de senderismo, pues hay muchísimas, y la gran mayoría son realmente espectaculares. Durante los trayectos, es fácil encontrarse con picos altos, cascadas y lagos. Y algunos son tan bellos como el lago di Braies, una de las joyas de estos macizos montañosos situada en el municipio del mismo nombre, a aproximadamente 97 kilómetros de Bolzano.

Tal es el encanto que desprende que la mayoría de las personas que deciden dedicar unos días de sus vacaciones a conocer las Dolomitas, incluyen la ruta que pasa por este lago en su itinerario. Porque el lago di Braies es un lago de alta montaña de aguas turquesas que no deja indiferente a nadie.

Lago di Braies | Pixabay

De él debes saber algunos datos certeros, como que tiene una extensión de cerca de 33 hectáreas o que mide 1,2 kilómetros de longitud. Pero en realidad, también hay alguna que otra leyenda que tiene a este lago situado a 1.496 m de altitud como protagonista y que quizá quieras conocer.

La más famosa tiene que ver con su formación, pues esta tuvo lugar después de una gran avalancha de rocas. Pero según la leyenda, no se produjo de forma natural, sino que fue provocada por unos salvajes que vivían en las montañas. Al parecer, estos guardaban oro en los macizos y le dieron algunos objetos fabricados con este material a pastores de la zona. Cuando los ganaderos se dieron cuenta de su valor, trataron de robarles el oro, pero los salvajes se defendieron provocando una avalancha de rocas y creando algunos manantiales de agua de modo que no pudieran pasar.

Lago di Braies en invierno | Di M-Car - Opera propria, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=15802177

El resultado sería el lago di Braies, uno de los mayores espectáculos naturales de las Dolomitas, cuyas aguas brillantes no pasan de los 14 grados en verano y suelen congelarse en los meses más fríos del año. El paisaje, así pues, es distinto según la época en la que se visite, aunque lo más recomendable es hacerlo en septiembre, que es cuando hay un mejor clima y cuando se produce menos aglomeración de turistas.

Eso sí, tienes que tener cuidado con visitar el lago di Braies en las noches de luna llena. ¿Por qué? Porque acerca de esto hay otra leyenda que dice que Sass dla Porta, el nombre Ladin que tiene la Croda del Becco, la pared rocosa que hay a los pies del lago, proviene del Reino de los Fanes de la mitología ladina. ¿Y qué pasa con esto? Pues que habría algunos supervivientes del pueblo que se esconden en los agujeros naturales de las rocas de la montaña y que salen de ellos una vez al año, en una noche de luna llena, a navegar por el lago junto a su reina Lujanta.