RINCÓN RECÓNDITO EN NICARAGUA
En aguas del Caribe, y en uno de los lugares más recónditos y escondidos de la bella Nicaragua, Laguna de Perlas es una región silvestre que debe su nombre a una extensa laguna costera, donde los manglares, los deltas de ríos y los cayos crean un espacio natural único y rico en diversidad. Evoca su pasado de piratas y de aventuras, de colonizadores y de esclavos, en un lugar muy especial e inolvidable, ideal para unas vacaciones diferentes.
La naturaleza de Laguna de Perlas es la más selvática de toda Nicaragua, cerca de pequeñas islas, de zonas de pesca, y cerca de la laguna, una de las de agua dulce más grandes de América, en la que hay un gran entramado de hermosos ríos e impresionantes reservas naturales, y donde viven comunidades indígenas. Porque es también un territorio multicultural, donde habitan pobladores de las etnias Garífuna, Miskitos, Creoles y Mestizos. Una combinación de pueblos con influencias europeas y afro-caribeñas que dan a esta parte del país un punto muy exótico.
Es un destino mágico e inexplorado al que todavía no ha llegado el turismo de masas, con atractivos culturales y naturales, bellísimas playas y el encanto de lo más auténtico, de la esencia de este país centroamericano. La ciudad de Laguna de Perlas aun conserva un muelle típico de la época en la que gobernaban los ingleses, con antiguos cañones y muy colorido. De allí salen embarcaciones pesqueras todos los días, principal actividad de sus habitantes, aquellos que antiguamente se sumergían hasta el fondo de la laguna para extraer hermosas perlas de origen natural. Un pequeño pueblo con calles de arena, un marisco de calidad y una población amigable, al que se puede llegar por carretera desde El Rama, pero al que casi todo el mundo llega en barco en una travesía fascinante que pasa por manglares unidos a una enorme laguna poco profunda.
Al norte de Blufields, y conectada con esta ciudad por un servicio regular de barcos, la laguna es un paraíso natural repleto de aves, fauna y vegetación exuberante y salvaje. Con manglares y varias playas vírgenes, donde la tranquilidad se respira por todas partes. Un espacio natural en el que observar a las tortugas en tiempo de desove, tanto en el mar como en la laguna y donde los delfines nadan en libertad, a veces acompañando a las embarcaciones.
Un lugar donde la aventura nos lleva a explorar también las increíbles playas de arena blanca de los Cayos Perlas, a descubrir en kayak las comunidades Miskitos locales, o a perdernos por los densos bosques, a dar un paseo en barco por un río rodeado de selva, o a perderse a lomos de un caballo en contacto con la naturaleza.
A una hora de navegación, Cayos Perlas es un archipiélago de pequeñas islas con playas de arena blanca, espectaculares fondos marinos y aguas de color azul turquesa, donde merece la pena recalar por unos días. Y también los menos conocidos Cayos Man O'War son un auténtico paraíso. Unos cayos repletos de cocoteros y de vegetación tropical, perfectos para descansar, bucear, nadar, pescar o simplemente tomar el sol o relajarse en una hamaca.
La amplia y maravillosa Reserva Natural de Wawashang o los pequeños pueblos autóctonos de las etnias Garífuna, Criollos, Miskitos y Mestizos, son imprescindibles si decides visitar la zona.
Visitar Laguna de Perlas es hacer un viaje fascinante a la cultura y a la naturaleza del Caribe en Nicaragua. Una aventura y una experiencia única, solo para viajeros que buscan salir de los destinos tradicionales y que quieren vivir nuevas sensaciones. En el corazón de América, Laguna Perlas es un destino cuando menos, diferente. Un pequeño paraíso que se mantiene como antaño, naturaleza en estado puro.
Más información:
Laguna de Perlas