Suiza
Este imponente salto de agua se formó hace miles de años, hace más e 15.000 años, porque el Rin cambió su lecho y en el límite entre las piedras calizas de su lecho (duras) y las gravas más blancas acabó por generarse un salto de agua, ese que conocemos hoy como las cataratas del Rin.
Lo más espectacular de este salto de agua, más allá de su tamaño y su ruido y de los cientos de metros cúbicos de agua que caen allí por segundo, es la inmensa roca que sobresale de ellas, se trata de una roca que se ha mantenido en pie a pesar del paso del tiempo y el efecto de la erosión del agua y el viento y a la que puedes acceder para ver las cataratas desde su mismo corazón.
Acercarse en barco a unas cataratas no es novedoso, puede hacerse en otros saltos de agua de fama mundial pero ¿bajarse del barco en medio de ellas? en las cataratas del Rin podrás hacerlo, desembarcar y subir la sinuosa escalera que te lleva a la cima de la roca eterna para sentir las cataratas.
Y no creas que el paseo en barco será solo para llegar a la roca, las cataratas del Rin ofrecen un magnífico espectáculo no solo por sí mismas sino por su lugar en el mundo, junto a ellas descubrirás dos magníficos castillos a los que te llegarás también en barco, el de Wörth y el de Laufen.
¿Eres de los amantes de la aventura? Piénsatelo bien antes de responder a esta pregunta porque lo que vamos a proponerte es que, en lugar de dejarte llevar en barco con total seguridad, alquiles una canoa… ¿te atreverías? Es posible pero tienes que tener experiencia en el manejo de estas embarcaciones y ser un aventurero de corazón…
Tu visita a las cataratas del Rin no estará completa sino llegas al palacio de Laufen porque allí descubrirás Historama, una imperdible exposición interactiva sobre la catarata del Rin.