PORTUGAL
Hay ciudades a las que viaja constantemente en Navidad, como Londres o Nueva York. Pero hay otra que, aunque tengan menos fama, también son geniales durante estas fechas. Por ejemplo, Lisboa.
Lisboa no es una ciudad que tenga mucha fama en Navidad. Londres o Nueva York son dos grandes ciudades que sí se las conoce por sus grandes decoraciones y sus muchas actividades durante estas fechas. Lo mismo ocurre con otros lugares más pequeños, como la preciosa ciudad de Colmar, en Francia. Pero Lisboa pasa más desapercibida, aunque lo cierto es que es un muy buen destino durante el mes de diciembre.
Para empezar, se trata de una ciudad en la que el clima es muy bueno, por lo que podrás disfrutar de la magia de la Navidad sin pasar demasiado frío. Pero lo más importante es lo mucho que hay por hacer en la capital portuguesa durante las semanas anteriores a fin de año.
Como ocurre en muchos otros lugares del mundo, las calles de Lisboa se visten de gala durante la Navidad y lucen preciosas luces de colores durante esta época del año. Pero eso no es todo, sino que es habitual que se celebren conciertos y espectáculos por las calles para hacer más especiales los paseos por la ciudad. Y muchas personas, además, adornan sus balcones.
En tu ruta por la ciudad debes tener presente que la Praça do Comércio es de visita obligatoria. Lo es en cualquier mes del año, pero más todavía en diciembre puesto que allí se instala un enorme árbol de Navidad. De hecho, Lisboa da inicio a las fiestas justo en esta plaza. A inicios de diciembre se reúnen allí multitud de personas para vivir todas juntas el encendido de las luces y terminar la jornada con un espectáculo de fuegos artificiales.
Por supuesto, si vas a visitar Lisboa después de ese momento, los fuegos artificiales no podrás verlos. Pero lo que sí podrás hacer será recorrer los estupendos mercadillos navideños de la capital de Portugal. Para empezar, puedes dirigirte al mercado de Navidad de Campo Pequeño y admirar los productos que ponen a la venta productores y artesanos en sus casi 100 casetas.
Tampoco puedes perder la oportunidad de pasear entre las casitas de madera del mercado de Alvalade, donde además podrás ver a Papá Noel y probar deliciosos dulces navideños. Y eso no es todo, porque en Lisboa se celebra cada año también el mercado navideño del mirador de Santa Catalina, desde donde además disfrutarás de unas espléndidas vistas de la ciudad.
Pero más que todo lo mencionado, si hay un lugar realmente mágico en esta ciudad es Wonderland Lisboa, donde podrás sentirte de nuevo como si fueses un niño. Allí no solamente hay casetas de madera, sino que se trata de toda una aldea navideña con un montón de atracciones tales como una noria, una pista para deslizarse en trineo o varios tiovivos.