Portugal
Lisboa es mucho más que ese destino romántico y urbano del que te enamoraste una vez, es también un destino para amantes de la naturaleza y la aventura.
La oferta gastronómica y cultural de Lisboa precede a la fama de la bella capital portuguesa, las estampas de sus calles y su tranvía hacen el resto pero Lisboa es mucho más que eso, es también un destino más que apetecible para los más aventureros, para los amantes de la naturaleza y del deporte al aire libre; tres son los enclaves lisboetas que confirman esta sentencia y aquí te los presentamos.
La ruta de los jardines
Los viajeros que se debaten entre su alma más urbanita y su amor por la naturaleza encontrarán en los jardines de Lisboa un oasis natural de paz y belleza; hay concretamente tres jardines que no te puedes perder en Lisboa, se trata del Jardín de la Estrella, considerado uno de los lugares más animados de la ciudad al atardecer y durante los fines de semana; el Jardín de la Fundación Gulbenkian con su lago, su arroyo y unos cuantos senderos en los que perderte un rato; y el Jardín Botánico Tropical o Jardín colonial, un parque centenario que cuenta con más de 500 especies perennes de origen tropical o subtropical, algunas de ellas extinguidas en sus hábitats naturales.
Parques Naturales
Si los jardines te saben a poco, reserva algún día de tu escapada a Lisboa para disfrutar de los parques naturales cercanos a la capital portuguesa, nos referimos a la Reserva Natural del Estuario del Tajo, un lugar ideal para el avistamiento de aves; el Parque Natural de Arrábida que está rodeado de playas y ensenadas secretas, muy cerca de Setúbal; además ten en cuenta que se puede practicar submarinismo en la cordillera de Arrábida, es apta para inmersiones de 5 o 10 metros aptas para todos los buceadores (experimentados o no) y también ofrece la opción de descender más de 30 metros (esta inmersión sí que es solo para buceadores experimentados); también es posible disfrutar de románticas inmersiones nocturnas. El Parque Natural Sintra-Cascaias es otro imperdible por la imponente estampan que componen sus dunas, playas, acantilados...
Los acantilados Cabo de Roca
Estos acantilados de más de 140 metros de altura no dejan indiferente a nadie, se trata de una visita obligada entre Cascais y Sintra en la que el mar y la tierra se encuentran de forma brutal pero no esperes a llegar arriba para disfrutar, tanto si eres un fan de los road trips como si lo tuyo es el senderismo el ascenso será parte importante de la diversión, una diversión que incluye descubrir el faro que guía a barcos y marineros desde 1.772.