LONDRES
Uno de los grandes atractivos turísticos de Londres es precisamente el London Eye. Estos son algunos de sus tantos datos curiosos.
Londres es una de las ciudades europeas más espectaculares, en todos los sentidos. Y no es para menos. Cada vez son más las personas que deciden poner rumbo a la capital de Inglaterra para disfrutar de su encanto, sus monumentos y, sobre todo, sus históricas construcciones.
Uno de los grandes atractivos de la ciudad, innegablemente, es el London Eye. Muchos son los que visitan Londres y se hacen una fotografía con este monumento o, incluso, deciden subirse a él para obtener una de las mejores vistas de la capital inglesa. ¡Es absolutamente mágico!
Construida en 1999, cuenta con 135 metros de alto y, cuando se erigió, era la noria más alta del mundo. Aunque ahora no sea así, sí que es la más alta de Europa. Por lo tanto, como suele ocurrir en este tipo de construcciones, el London Eye cuenta con un gran número de datos curiosos que probablemente desconocías pero, desde luego, no te dejarán indiferente.
No es la primera gran noria de Londres
La primera fue, precisamente, la conocida como The Great Weel. Ésta se inauguró en julio de 1895, contaba con 40 cabinas y se erigió para la Empire of India Exhibition situada en Earls Court. Para construir los 94 metros de altura y poco más de 82 metros de ancho, se inspiraron en una imponente noria que había en Chicago.
El London Eye se inauguró más tarde de lo previsto
El motivo principal por el que se construyó fue para celebrar la entrada del nuevo milenio, por lo tanto, debía haber sido inaugurado el 31 de diciembre de 1999. Pero nada más lejos de la realidad. Las obras se retrasaron más de lo esperado por un problema con una de las cápsulas, por lo que la inauguración se pospuso hasta marzo de 2000.
El London Eye no iba a ser permanente
Originalmente, se planteó su construcción para que fuera una atracción temporal (durante 5 años). A pesar de todo, al ir ganando mucha más relevancia entre londinenses y visitantes, el Lambeth Council le otorgó una licencia permanente en julio de 2002. Tras un desencuentro entre el propietario del terreno, finalmente lograron firmar en 2006 un contrato de arrendamiento, de 25 años de duración.
¿Sabías que no tiene cabina número 13?
Las supersticiones tienen cabida en la historia del London Eye, ya que cuenta con 32 cápsulas que están numeradas del 1 al 12 y del 14 al 33. Hay quien dice que hay 32 cápsulas porque es el mismo número de distritos que hay en la capital inglesa. ¡Es muy curioso!
Una cápsula real en el London Eye
Para conocer su historia viajamos a junio de 2013, cuando una de las cápsulas de esta noria recibió un nombre muy peculiar: Coronation Capsule. Fue un gesto realmente precioso para conmemorar nada más y nada menos que el 60 aniversario de la Coronación de la Reina Isabel II.
A veces, cambia de color
Pero, evidentemente, por motivos realmente significativos y especiales. Un claro ejemplo lo encontramos en la boda de William y Kate, ahora Príncipes de Gales, puesto que el London Eye lució los colores rojo, blanco y azul.