HACIA LO DESCONOCIDO
Aunque creamos que es posible llegar hasta el último rincón del planeta, todavía existen lugares alrededor del globo que, por diversas razones, no todo el mundo puede pisar. Te hablamos sobre nueve de ellos y de los misterios que albergan.
Seguro que has oído hablar alguna vez de lugares del mundo que no todo el mundo puede visitar. Algunos, por su historia o por sus condiciones, solo permiten el paso a determinadas personas o a científicos y especialistas, pero otros son directamente impenetrables.
Aunque lo normal de esta clase de artículos sea animar a la gente a viajar a nuevos lugares, esta vez se trata de todo lo contrario. Hoy hablamos de 9 puntos del mapamundi con cuya visita solo podemos fantasear.
Empecemos por Europa. En Francia, concretamente en el departamento de Dordoña, nos encontramos con el sistema de cuevas de Lascaux, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Estas cuevas cuentan con impresionantes muestras de arte paelolítico y rupestre cuyo mantenimiento requiere que se prohiban las visitas. Por eso, como ocurre con la cueva de Altamira (Cantabria), existe una copia de su tamaño natural apta para el turismo.
En el interior del continente europeo, algo más al norte, nos encontramos con la puerta de roca natural más grande de Europa. Se encuentra en la República Checa y se hace llamar la Puerta de Pravčická. Si bien no se puede caminar por encima, existen numerosas rutas y miradores alrededor que no pueden ofrecer mejores vistas a este coloso.
Y de la puerta de roca más antigua pasamos a la isla más joven, no solo de Europa sino del planeta entero. Es la Isla de Surtsey, en Islandia, y existe desde hace solo 55 años. Un auténtico prodigio geológico surgido a partir de una erupción volcánica pero cuya visita no está permitida, ya que la ciencia quiere observar cómo se desarrolla su microfauna sin intervención humana.
Asia también está repleta de lugares prohibidos, y algunos por razones mucho más extremas de lo que puedas pensar. Dos buenos ejemplos de esto son la Isla Sentinel del Norte, en la India, y la montaña Gangkhar Puensum, en Bután.
La primera es el hogar de los sentineleses, una tribu completamente aislada del resto del mundo y muy hostil hacia cualquier intento de contacto. Y la segunda se trata de la cima más alta de Bután, la cual no ha sido escalada ya que el país lo prohibió debido a sus tradiciones locales y su la gran dificultad que presenta.
Y si nos vamos del sur al este del continente asiático, más concretamente a Japón, nos encontramos con un lugar sagrado muy especial: el Santuario de Ise, el santuario sintoísta más importante del país nipón. Si bien es un lugar de peregrinación para los japoneses y se pueden recorrer sus jardines, el interior del templo solo admite la entrada a sus sacerdotes y a la Familia Imperial.
Otro de los destinos prohibidos más curiosos de esta lista es la Isla de la Quemada Grande, también conocida como la Isla de las Cobras, en Brasil. Basta con el nombre para saber porque está prohibida su visita: es el hábitat de una de las serpientes más venenosas del mundo y la isla está llena de ellas.
Y para terminar, dos destinos ubicados en los Estados Unidos. El primero, en pleno Nueva York, concretamente entre el Bronx y Rikers Island. Esta isla, a pesar de estar tan cerca de la Gran Manzana, está llena de misterio, pues se encuentra abandonada y cuenta con numerosas casas y hospitales abandonados, rodeados de bosque.
El segundo destino estadounidense y el último de la lista no es otro que el Parque Disney World, en California.
Evidentemente, no el parque en sí mismo, sino un selecto club en su interior del que solo forman parte medio millar de personas. Si quieres conocerlo prepara la cartera, porque la entrada asciende a los 25 mil euros. Solo apto para gente VIP.