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Visita a la ciudad de los canales

5 lugares de Venecia que tienes que conocer

Venecia es maravillosa en sí misma, pero tiene lugares que no puedes perderte por nada del mundo. Te los contamos.

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Todo el mundo conoce Venecia y a todo el mundo le parece una ciudad especial. En realidad, Venecia es una ciudad especial. No es para nada común que una ciudad esté formada por nada más y nada menos que 118 islas unidad por canales y puentes. De hecho, cada vez más se comparan otros lugares con Venecia, pero lo cierto es que nada tienen que ver con la original. Venecia es toda una delicia.

Es una ciudad que desprende magia nada más poner un pie en ella. Cuando sales de la estación de tren que te lleva hasta allí, te encuentras de frente con el Gran Canal, con la multitud de turistas que pasean por el lugar y con un montón de barcos que sirven de autobuses o taxis. Es como si te encontraras en un mundo diferente. Los coches no existen, las carreteras tampoco. Es simplemente Venecia, una ciudad maravillosa dispuesta a enamorar.

Y como hemos dicho anteriormente, es su magia la que consigue que caigas rendido a sus pies. Pero también ayudan algunos de sus lugares más emblemáticos, aquellos que no te puedes perder. Toma nota, no vaya a ser que en tu visita a esta ciudad te olvides de ir a ver alguno de ellos.

Puente de Rialto

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Como ya se ha citado un poco más para arriba, Venecia está repleta de canales. Pero hay uno más grande que el resto y por tanto más importante que el resto: el Gran Canal. Este Gran Canal lo cruzan únicamente cuatro puentes, pero el que tú no puedes perderte es el más antiguo de todos: el Puente de Rialto. Anteriormente se trataba de un puente de madera, pero sufrió un incendio y decidieron reconstruirlo con piedra. Hoy es el puente más famoso de la ciudad y de día es bonito, porque disfrutas mejor de él y de sus alrededores, como del mercado de Rialto. Pero de noche es aún más espectacular, ya que te permite deleitarte con unas vistas increíbles del Gran Canal y de los restaurantes que iluminan la zona.

Plaza de San Marcos

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Se trata de la única plaza que tiene Venecia, y es que el resto, al ser más pequeñas, son conocidas como piazzales o campos. Se encuentra en pleno centro de la ciudad, tiene 180 metros de largo y 70 de ancho y comenzó a construirse en el siglo IX. Para Napoleón, esta plaza es “el salón más bello de Europa” y sea o no la mejor de todas las plazas, lo cierto es que es muy bonita. Además de ser la única plaza de Venecia es también el punto más bajo de la ciudad, así que es el primer lugar en inundarse si hay ‘acqua alta’. Y por lo que hace a los sitios de interés, allí es donde están el Palacio Ducal, la Basílica de San Marcos o la Torre del Reloj. ¡No puedes perdértela!

Basílica de San Marcos

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Sí, la basílica es otro de los imprescindibles en un viaje a Venecia. Su estilo es bizantino y de hecho es una gran obra arquitectónica por su estilo. Además de basílica es también catedral e iglesia patriarcal y, además de ser bonita por ella misma, también te permite disfrutar de unas vistas igual de bonitas de la plaza en la que se encuentra.

Puente de los Suspiros

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Se encuentra verdaderamente cerca de la Plaza de San Marcos y es uno de los puentes más famosos de la ciudad debido a su historia. Este puente une el Palacio Ducal con la que fue la prisión de la Inquisición y era por allí por donde los prisioneros veían por última vez la luz del día. Dicen que cuando cruzaban el puente se lamentaban y suspiraban y es a eso a lo que le debe su nombre. Su estilo barroco y el propio puente quedan en segundo plano; lo más importante es su historia.

Burano y Murano

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Estas islas no son Venecia como tal, sino que formas parte de la laguna veneciana. Pero de todos modos son tan pintorescas que no puedes regresar a casa sin hacerles una visita. Están llenas de canales como Venecia y también tienen muchos puentecitos que las cruzan. Pero llaman la atención sobre todo las fachadas de sus edificios: en Murano están pintadas de colores rosados y en Burano son una explosión de colores.