GRANDES VIAJES
Visitamos las paradisíacas Islas Coook más allá de sus enclaves más famosos (Rarotonga y Aitutaki).
Las Islas Cook son un paraíso terrenal, un lugar alejado de todo y de todos, ajeno incluso a la pandemia de COVID-19 y famoso especialmente por dos de sus paradisíacas islas: Rarotonga y Aitutaki; las playas de arena blanca y aguas prístinas de estas islas son ya famosas en el mundo entero pero, quienes se animan a visitarlas, descubren, además, otros destinos menos populares pero no menos espectaculares, nos referimos a las islas exteriores al archipiélago: Mangaia, Atiu, Mauke, Mitiaro Manuae y Takutea.
Estas islas exteriores de las Cook son pequeñas y remotas, son paradisíacos atolones que reciben, además, pocos turistas de modo que quienes los visitan los disfrutan plenamente, son el destino ideal para quienes afrontan un gran viaje como el que nos lleva hasta las Islas Cook buscando algo más que un resort de lujo, queriendo zambullirse en una naturaleza paradisíaca y en una cultura diferente a la propia. ¿Cómo son realmente las islas exteriores de las Cook, excepción hecha de la famosa Rarotonga? A continuación te lo contamos.
Mangaia es la más antigua de las islas Cook, es más, se trata de una de las islas más antiguas de todo el Pacífico Sur lo que la convierte en un destino ideal para los amantes de la geología; en esta isla disfrutarás desde sus picos más altos hasta sus profundas cuevas; Mauke por su partes es una isla de apenas 18 kilómetros cuadrados en los que viven apenas 300 personas, es popularmente conocida como la isla jardín, lo que nos advierte ya antes de llegar a ella de su frondosidad; en Mitiaro viven sólo 155 peronas muchos de los cuales abren sus casas a los turistas para permitirles vivir una auténtica experiencia de vida en las Islas Cook; Atiu es la última de las islas exteriores de las Cook que se puede visitar con facilidad, de ella te enamorarán sus playas, es de hecho la más turística de estas islas aun sin haber caído, no al menos todavía, en la masificación; si buscas una experiencia única anímate a adentrarte en alguna de las muchas cuevas inexploradas de la isla, aunque ni se te ocurra hacerlo sin un guía experto.
Dejamos para el final las islas de Takutea y Manuate porque aunque son paraísos terrenales, son también de difícil acceso, de hecho se trata de islas deshabitadas que son refugio de muchas aves marinas y tortugas.